UNA PROPUESTA DE BASE TEÓRICA

PARA LA ORGANIZACIÓN

DE LA INVESTIGACIÓN EN PROGRAMAS DE POSTGRADO

 

 

 

 

 

 

 

 

Lucy Núñez Burgos

Caracas, LINEA-I, junio de 2002

 

 

Este documento corresponde al Capítulo 5 de Núñez, Lucy (2002): Los Procesos de Investigación como Procesos Organizacionales. Tesis Doctoral. Caracas: UNESR, LINEA-I.

La propuesta presentada en este documento está derivada de un modelo teórico que explica la Investigación Universitaria a partir de factores Organizacionales, modelo cuya construcción constituyó el objetivo central de ese estudio.

 

 

 

 

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1. Antecedentes  182

2. La Propuesta aplicativa derivada del Modelo Teórico del estudio. 194

3. Lineamientos esenciales  197

4. Una experiencia en la UNEG   203

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En este capítulo se exponen los lineamientos esenciales para la aplicación práctica del modelo teórico obtenido en este estudio. Como referencia de aplicación se eligió el contexto de los Postgrados universitarios y, como escenario de prueba para la validez de esos lineamientos (y, por tanto, del modelo teórico), se eligió la Coordinación de Postgrado de la Universidad Nacional Experimental de Guayana (UNEG), en Puerto Ordaz, Venezuela.

Cuando se habla de “lineamientos de aplicación” se quiere hacer referencia a ciertas proposiciones (ciertas ideas, ciertos planteamientos) que traducen elementos teóricos del modelo en elementos de acción o ejecución. O sea, dado un cierto sistema teórico (que sólo es explicativo), se busca la manera de extraer de él proposiciones operativas, que puedan orientar las acciones en un cierto ámbito de desempeño humano, bajo el supuesto de que esas proposiciones operativas conducirán a una mayor eficiencia, a mejores logros, en dicho ámbito. Si tales proposiciones están lógicamente sustentadas en el modelo teórico y si su puesta en práctica arroja resultados efectivos con respecto a ciertos objetivos de acción humana, entonces el modelo teórico aumentará su base de credibilidad. Mientras de los modelos teóricos se puede decir que son verdaderos o falsos, de los sistemas procedimentales se puede decir que son eficientes o ineficientes, pero en la medida en que resulten ineficientes, en esa misma medida será falso el modelo teórico de sustento.

Las secciones de este capítulo se organizan de acuerdo a los siguientes temas: primero, se exponen algunos antecedentes conceptuales desarrollados dentro de la LINEA-I. Segundo, se expone la idea de conjunto que encierra todos estos lineamientos aplicativos. Tercero, se explica cada uno de esos lineamientos y, al final, se describe el ensayo de esos lineamientos en la UNEG, así como los resultados obtenidos.

1. Antecedentes

Previamente al desarrollo de este estudio, en la LINEA-I se habían producido algunos acuerdos y propuestas en torno al concepto de ‘Línea’ de Investigación y en torno a su funcionamiento práctico con relación a los cursos de Postgrado. Esos antecedentes quedan ahora respaldados por el modelo teórico producido en este y en otros estudios, pero, al mismo tiempo, constituyen un buen punto de enlace entre el modelo y sus aplicaciones, por lo cual conviene reseñarlos brevemente, para comprender mejor el contenido de las secciones siguientes.

La Noción de ‘Línea’ y sus nociones implícitas.

Aunque este término suele ser muy utilizado en la mayoría de las universidades y documentos académicos, en la documentación de LINEA-I tiene un significado particular. Se refiere a la estrecha relación de complementariedad y secuencia entre los trabajos individuales de los investigadores, en función de un programa global que se desarrolla a corto, mediano y largo plazos, de manera que el valor de cada trabajo individual está en la medida en que contribuya al avance de todo el programa y no en sí mismo. Cada trabajo de investigación está en función del programa, el cual tiene sus objetivos globales que luego se desagregan en los diferentes objetivos individuales.

Esto es diferente al concepto de ‘Línea’ como definición temática o disciplinaria, según la cual los trabajos individuales sólo comparten una misma área de conocimiento académico, pero cada uno tiene sus propios objetivos, que resultan independientes de los demás objetivos individuales. Por ejemplo, dentro del área temática de las Dificultades de Aprendizaje puede haber dos trabajos individuales, uno orientado a explicar el autismo y otro orientado a proponer un cierto procedimiento terapéutico para casos de autismo. Si el segundo estudio hace caso omiso de los resultados del primero y si ambos son intencionalmente independientes entre sí, podrá decirse que ambos pertenecen a una misma área disciplinaria (Dificultades de Aprendizaje) y aun a una misma subdisciplina (el Autismo), pero los respectivos resultados de investigación no podrían articularse en un logro de mayor nivel. Incluso si compartieran unos mismos recursos de trabajo, un mismo ambiente laboral, etc., mientras no integren sus objetivos particulares a favor de un objetivo más amplio (o sea, mientras no estén cohesionados por un programa colectivo), entonces no podrán constituir una ‘Línea’ en el sentido expuesto al principio, sino sólo en el sentido de coincidencia temática o disciplinaria (o también de coincidencia institucional, para el caso de los recursos e infraestructura laboral). Por lo demás, no hay que olvidar que, siendo ese el sentido que esa palabra tiene dentro de LINEA-I, en general es usada con múltiples y variadas acepciones, tal como lo reseñan Chacín y Briceño (2000):

El término línea de investigación ha sido objeto de análisis y elaboración por parte de diferentes autores. Para Barrios (1990), la línea de investigación es considerada como: el eje ordenador de la actividad de investigación que posee una base racional y que permite la integración y continuidad de los esfuerzos de una o más personas, equipos o instituciones com­prometidas en el desarrollo del conocimiento en un ámbito específico (p 5).

En términos del equipo docente del Postgrado de la Universidad Simón Rodríguez, la línea constituye el esfuerzo sistemático de carác­ter institucional y académico realizado por grupos de directivos, profe­sores y alumnos, con la finalidad de abordar, cooperativa e in­terdisciplinariamente un área del conocimiento o para contribuir a la solución de un problema que afecte a una región o grupo social, de acuerdo con las expectativas e intereses de la comunidad educativa relacionada.

Bayley (1995) acoge los términos área-líneas, indicando que las líneas se localizan dentro de un área y que ellas son: Niveles de concreción y especificidad que señalan problemas concretos (teóricos y prácticos) cuya necesidad de ser resueltos es evidente y de alguna manera requerida por un sector del entorno (científico, social, educativo, empresarial, etc) y para el cual aún sino se tiene todo el personal formado será necesa­rio buscar vías para lograrlo (...) Una línea se plasma en uno o varios proyectos o en un proyecto o fases continuas y tal vez crecientes y progresivas (p.49).

Ruiz Bolívar, Becerra y otros (1994) fundamentan el concepto de línea de investigación en la propia concepción de la investigación. En este sentido plantean que: La investigación, en tanto proceso, es prácticamente un autén­tico vector pues tiene magnitud, sentido y dirección: se hace en una determinada cantidad posee un significado cognoscitivo para algún investigador y sigue un curso determinado por el desarrollo del dominio de la clase de problemas que se trate, entonces el uso de la expresión: “líneas de investigación “, ha de poseer un pleno sentido epistémico y, por lo visto, pareciera referirse a la cantidad de investigaciones que se lleva a cabo en direcciones de desarrollo cognoscitivo, práctico o material, cuando se trata de resolver un conjunto homogéneo de proble­mas (s/p).

Briceño y Chacín (1988) señalan que una línea de investigación es una estrategia que permite: (...) diagnosticar una problemática en el campo de la práctica educativa. La misma genera la conformación de grupos de investigadores y co-investigadores que apoyados mutuamente de­sarrollan inquietudes y necesidades e intereses en la búsqueda de alternativas y soluciones efectivas en el campo educativo (p.1).

Morles, Rojas y Vivas (1991) consideran una línea de investiga­ción como “un cuerpo de problemas que se ubican en torno a un eje temático común y que demandan respuestas obtenidas mediante la investigación”.

Becerra (1994), en el establecimiento de una taxonomía con­ceptual para fundamentar el concepto de líneas de investigación, la relaciona con el concepto de problema, argumentando que sin una aprehensión de éste, ningún tipo de investigación tiene sentido. Así, define la línea de investigación como “el conjunto de proyectos en una o más temáticas de investigación, que permiten el estudio de problemas de diversa índole” (s/p).

Para las autoras, la Línea de investigación constituye un subsis­tema estratégico organizativo, de denominación logística, el cual es necesario delimitar tomando en consideración que, en una misma or­ganización, pudieran existir diferentes connotaciones (campo, área, proyecto, núcleo, programa), que le restaría consistencia en términos de los requerimientos institucionales y sociales (1995).

(…)

Es importante corroborar una vez más que todos los términos enunciados constituyen expresiones convencionales que, por acuerdo, se utilizan en las organizaciones para hacer referencia a cuestiones vinculantes a criterios institucionales.

(…) 

Las reflexiones previas inducen a pensar que no existe un con­cepto uniforme en torno a “Líneas de Investigación”. 

(Chacín y Briceño, 2000)

Este sentido particular que en la LINEA-I se le otorga a la expresión ‘Lí­nea de Investigación’ se lee ya de entrada en la página principal de la web de LINEA-I:

Nos dedicamos, básicamente, a INVESTIGAR en el área de Ciencias Sociales, pero no en términos de producciones individuales e inconexas.

Luchamos contra la epilepsia y tartamudez investigativa. Nos alarma que las Tesis de Grado e Investigaciones universitarias no tengan nada que ver unas con otras.

Nos interesa la Investigación ORGANIZADA en torno a 'PROGRAMAS', 'AGENDAS DE TRABAJO' y 'REDES DE PRO­BLEMAS', siempre en función de las demandas de una sociedad en un determinado momento.

Creemos también en la MASIFICACIÓN de la Investigación (así como una vez se masificó la alfabetización), de donde se deriva la necesidad de FORMAR INVESTIGADORES, aun desde la Escuela Básica, y, por tanto, de indagar cómo se APRENDE y cómo se debería ENSEÑAR a investigar.

Sobre esta idea hemos diseñado una RED DE PROBLEMAS, alrededor de la cual funciona nuestra Línea de Investigación (http://www.lineai.org).

 

Además, este concepto de Línea tiene implícitos los conceptos de “Red de Problemas” y “Programa” (o “Agenda”). Concebido así, no puede haber Línea si no existe un Programa que aglutine a los individuos y, a su vez, no puede haber un Programa si no hay el diseño de una Red de Problemas. En la misma web que acaba de citarse, la definición de Línea aparece dependiendo de las definiciones de “Red de Problemas” y de “Programa”

RED DE PROBLEMAS: Es un diseño lógico, que puede tener forma de árbol, de un cierto conjunto de Problemas de Investigación, ordenado según relaciones de inclusión y complementariedad, los cuales expresan necesidades de conocimiento en una Sociedad en un cierto momento histórico.

Las sociedades plantean necesidades de conocimiento (descriptivo, teórico, tecnológico) ® tales necesidades pueden expresarse como problemas de investigación ® dado que tales necesidades no son aisladas, sino interconectadas, también los problemas de investigación asociados pueden formularse dentro de un diseño de interrelaciones jerarquizadas ® este diseño es lo que concebimos como RED DE PROBLEMAS.

PROGRAMA (O AGENDA) DE INVESTIGACIÓN: dada una determinada Red de Problemas, y para que dicha Red de Problemas pase a ser una Red de Soluciones, es imprescindible asignarle cálculos de ejecución, incluyendo tiempos o plazos de logro, recursos, estrategias y procesos de gestión, siempre bajo un análisis de oportunidades y riesgos.

Mientras la Red de Problemas se ubica en el nivel de la formulación de necesidades y definición de situaciones reales, el Programa se ubica en el nivel de las gestiones y de las decisiones estratégicas de acción. Por eso, el concepto de Programa tiene alcances específicamente gerenciales, pero no exige sólo una visión administrativa, sino también, y sobre todo, una visión epistemológica.

LÍNEA DE INVESTIGACIÓN: es la agrupación de investigadores en torno a un Programa (o Agenda) de Investigación generado por una Red de Problemas.

Puede decirse que la Línea es el Recurso Humano que completa el Programa de Investigación. Queda entendido que, al agruparse, los investigadores lo hacen en atención a los objetivos, estrategias, procesos, recursos, etc., que están definidos en el Programa y, por supuesto, a la Red de Problemas asociada.

 (en http://lineai.netfirms.com/concepto_linea.htm).

 

Investigación y Trabajos de Grado

Este otro antecedente constituye el primero de los planteamientos de la Línea-I en materia de relaciones Investigación-Curriculum. La propuesta clave está en concebir los Trabajos de Grado como auténticos trabajos de Investigación y, además, en concebirlos dentro del mismo marco de los inte­reses y programas investigativos de la institución, sin establecer diferencias entre los Trabajo de Grados como requerimiento de titulación y los trabajos de investigación como desempeño profesional (el que realiza el personal con cargo de ‘investigador’). Según algunos planteamientos realizados en la LINEA-I (Padrón, 1994b; Ojeda de López, 1998; Sánchez, 2001, etc.) lo que está de fondo es una  “cultura organizacional investigativa”, que en unos casos es predominantemente curricular y en otros casos se orienta más al sentido de organización y gerencia de la investigación. La cultura curricular de­ses­tima la potencialidad de los trabajos de grado, concibiéndolos como demostración de habilidades metodológicas previstas en los objetivos curriculares y encerrados en las cátedras de Metodología de la Investigación. La cultura gerencial, en cambio, aprovecha el recurso humano de los tesistas para incorporarlos a los programas de investigación que la institución debería tener previstos. En la siguiente tabla (adaptada de los autores que se acaban de citar) se muestran las diferencias entre ambas concepciones culturales.

 

CRITERIO DE CARACTERIZAC.

CONCEPCIÓN CURRICULAR

CONCEPCIÓN ORGANIZACIONAL

1. Responsabilidad de la Investigación

El individuo es el único responsable de su investigación: el tesista y su tutor quedan aislados de la institución.

Esto se infiere de la misma función que se le asigna a la investigación: se trata de demostración de competencias y éstas son siempre de naturaleza individual.

La responsable es la Institución, quien en todo momento apoya al tesista y al tutor, ya que ella es la más interesada en el éxito de la investigación.

Esto se infiere de la función asignada a la investigación: satisfacer necesidades de conocimiento; es la Institución la que responde por los individuos.

2. Nivel de cohesión

Las investigaciones son totalmente dispersas e inconexas entre sí. Cada quien debe escoger su propio tema de trabajo y cada quien debe decidir los criterios de adecuación. Esto se infiere de la característica anterior.

Tanto los temas de trabajo como los criterios de adecuación son previamente definidos por la Institución, quien conoce el mercado y sus demandas de conocimiento y, en atención a ello, diseña “redes de problemas” y “Programas” capaces de cohesionar los esfuerzos individuales.

3. Destino del producto

Los resultados de la investigación van a parar a los escritorios o a la biblioteca. Esto se infiere de la función asignada: si sólo se trata de demostrar competencias, entonces la tesis ya no tiene sentido una vez que cumplió esa función.

Los resultados de trabajo son difundidos y colocados por la Institución en las áreas sociales que constituyen demanda para dichos resultados. Esto se infiere de la función asignada: satisfacer necesidades de conocimiento.

4. La Enseñanza de la Investigación y la formación de investigadores.

Está en manos de los profesores de metodología, quienes no suelen investigar. La formación de investigadores se limita a las clases de metodología. Esto se infiere de la función netamente curricular que se le asigna al Trabajo de Grado.

Está en manos de los mismos investigadores que coordinan los programas y las redes de problemas. El ambiente natural de formación de investigadores está en las “Líneas” y en los “Centros de Investigación”. Esto se infiere de la función asignada: se aprende a investigar investigando y viendo a quienes saben hacerlo.

5. El control de los métodos y operaciones

Se oscila entre el extremo de la rigidez metodológica (sólo enfoques estadísticos) y el de la anarquía (investigación como iluminismo). Esto se infiere de la característica Nº 2.

Hay unificación bajo el criterio de confiabilidad, en función de tomas de decisión de mínimo riesgo. Las investigaciones deben ofrecer tal confiabilidad que sus resultados puedan fundamentar decisiones óptimas.

6. Estructura organizativa

La misma del currículo

Una gerencia de investigaciones interrelaciona las demandas de conocimiento con el trabajo de los tesistas y tutores, bajo el diseño de Programas de Investigación.

 

El Postgrado como institución investigativa

Esta característica de los postgrados aparece ya en los documentos oficiales que regulan la Educación Superior: los programas de postgrado son programas investigativos. Apoyados en esa idea, los planteamientos hechos desde hace varios años en la LINEA-I tienden a supeditar las concepciones curriculares a las concepciones investigativas, en el sentido de que la función de los Postgrados está mucho más en generar conocimientos y tecnologías que en profesionalizar y en producir egresados o titulados.

Esto supone que los postgrados deben tener definidas sus áreas de interés investigativo y sus propias redes de problemas traducidas en programas y en líneas de investigación, de modo que los cursos de postgrado estén orientados según los planes y necesidades de esos programas y líneas. Así, las maestrías y los doctorados serían diseñados como respuesta a las necesidades de investigación del postgrado, debido a su potencialidad como mecanismos de captación de talentos, como espacios o foros para el análisis, la discusión y el intercambio, como vías de difusión y transferencia de conocimientos y como medios para la formación de generaciones de relevo. Una de las consecuencias más importantes de esto es que los diseños curriculares de maestrías y doctorados no serían estandarizados, sino que variarían en función específica de esas necesidades. Precisamente, esta es la idea que se expresa en uno de los documentos de la LINEA-I (1998):

Ya no se trata de formar individuos ni de generar egresados, sino de construir soluciones en distintas áreas asociadas a las metas de crecimiento colectivo. Así, la formación de egresados ya no sería un fin sino un medio. No sería un producto sino un proceso intermedio. Los individuos se formarían en la medida en que produjeran soluciones y respuestas colectivas (que ya no pertenecerían a ellos mismos sino a todos, abiertas a cualquiera que pudiera acceder a ellas, al modo del tercer mundo de Popper) y en la medida en que también fuesen capaces de transferirlas y de aplicarlas. Si hacemos una comparación provisional, salta a la vista que esta visión colectivista tiene mucho más alcance que la individualista, ya que, además de incluir los logros profesionalizantes y ocupacionales del individualismo, apunta hacia logros mucho más profundos, amplios, autónomos y estables.

(…)

.La antes llamada “Concepción Gerencial” está tipificada por el énfasis en lo que los grupos y los programas producen o construyen en el contexto de una agenda debidamente gestionada, en relación con una red de problemas y en función de unas demandas sociales (no en lo que el individuo investiga en relación con un perfil curricular). Según esto, las tesis nacen en los centros y en las líneas de investigación, al contacto con investigadores activos y reconocidos, al lado de los cuales sí es posible aprender a investigar (no en las clases de Metodología). Además, los trabajos de grado van mucho más allá del acto de defensa y de un jurado examinador, porque se insertan en todo un programa colectivo de trabajo, que por su parte se origina de unas demandas sociales y fluye hacia ellas. Considerando estos rasgos, parece evidente que esta concepción gerencial de la investigación está enraizada, a su vez, en una cultura colectivista de la organización universitaria.

(…)

a) La oferta de los Cursos: la fuente de donde se genera la oferta académica está en las necesidades planteadas en el modelo de desarrollo del país. Las Especializaciones, Maestrías y Doctorados serían vistos como conjuntos de actividades orientadas a la producción de soluciones intelectuales en distintas áreas prioritarias. Esto implica que el Postgrado formule algún tipo de orientaciones o sistema de preferencias globales en materia de conocimientos y tecnologías y en estrecha relación con las realidades nacionales y regionales (…).

b) Las Líneas de Investigación: Constituyen el núcleo básico de toda la actividad del Postgrado, no sólo en términos académicos, sino también presupuestarios y administrativos. Son precisamente las Líneas de Investigación las que deberían, primero, conformarse y diseñar sus Programas de trabajo de acuerdo con las necesidades planteadas en el modelo de desarrollo del país y, segundo, generar las configuraciones de Cursos que resulten necesarios, de acuerdo a esas agendas de trabajo.

En este esquema, el Postgrado vive esencialmente a través de sus Líneas de Investigación, las cuales a su vez expresan Programas sistemáticamente diseñados. Y, dentro de esos programas, como pieza fundamental de su desarrollo, se encuentran los cursos de Especialización, Maestría y Doctorado, así como cualesquiera otros tipos de cursos que se consideren importantes para los objetivos de las Líneas (cursos libres, de actualización, de extensión, etc.).

La idea es que la Docencia se convierta en mecanismo y escenario de producción de conocimientos y tecnologías, bajo las pautas de los programas de investigación diseñados en las líneas y explotando al máximo las posibilidades reales de vinculación entre las funciones de Docencia e Investigación. Visto así, las Líneas dejarían de ser esa figura ornamental que hasta ahora han sido para convertirse en la verdadera esencia y núcleo principal de la estructura del postgrado.

c) Las asignaturas, los seminarios y el diseño curricular: Cada una de las líneas debería encontrar, probar y desarrollar sus mecanismos de fusión con la Docencia y con los Diseños Curriculares.

Podríamos imaginar, por ejemplo, que el rol básico de las líneas está en el diseño y gestión de los Programas de Investigación y que los seminarios y asignaturas de los cursos de postgrado son el mecanismo y el escenario para ir produciendo los trabajos de investigación previstos en las agendas, siendo los participantes de los cursos de postgrado el verdadero personal ejecutor de dichos trabajos. Visto de ese modo, la dinámica de las asignaturas y seminarios cambiaría completamente: ya no serían simples exposiciones de los estudiantes o de los facilitadores en torno a unos contenidos y objetivos instruccionales. Serían más bien laboratorios y talleres de producción de conocimientos. De ese modo, no sólo produciríamos profesionales postgraduados, sino que construiríamos grandes conjuntos de soluciones para el desarrollo del país.

d) Las tesis y los proyectos de tesis: Como se sugirió arriba, las tesis serían verdaderas investigaciones, totalmente cohesionadas entre sí en virtud de un diseño de redes de problemas convertido en Programas y Subprogramas de Investigación, gestionados en el seno de las Líneas.

Además, dado que los seminarios y las asignaturas también serían generados dentro de los planes de las Líneas y dado también que las tesis estarían en función directa de dichos planes, entonces habría igualmente una fuerte cohesión entre las tesis y las asignaturas (…).

Dado que las tesis pertenecerían a las agendas de las Líneas, los célebre actos de defensa perderían todo ese anclaje medieval e inquisitorio: todos los investigadores de la Línea estarían al tanto de lo que el tesista va haciendo a lo largo de su postgrado y a través de sus asignaturas y seminarios, razón por la cual las tesis tendrían su jurado natural en el mismo seno de las Líneas, con lo cual ya no sería una ‘defensa’ (porque tampoco habría ‘ataque’ alguno), sino un verdadero acto de difusión y entrega pública de resultados de trabajo.

Perderían peso, igualmente, las absurdas confrontaciones metodológicas desde el momento en que todos reconocen que las tesis de grado son elaboradas en el marco de toda una agenda de trabajo y que están amparadas por los usos procedimentales y por los supuestos epistemológicos pautados dentro de esa agenda.

 

Principios conceptuales y operativos de las Líneas

Todos los planteamientos anteriores se han traducido en un listado de principios, unos de orden conceptual, y otros de orden procedimental o práctico. Estos principios aparecen en otro documento de la LINEA_I, a cargo de Chacín y Padrón (1999):

- Principios conceptuales:

i) La Educación en general está en función de las necesidades planteadas en las metas de desarrollo de una sociedad.

ii) La Educación se orienta a satisfacer necesidades de la colectividad, más que necesidades individuales. 

iii) La función educativa de formar individuos capacitados, sobre la base de diseños de perfiles ideales de egreso, sólo es concebible por relación con la función más abarcante de proveer grandes redes de respuestas y soluciones intersubjetivas a las necesidades identificables en los modelos de desarrollo social (según el principio ii, esto se opone a la concepción de la Educación como sistema orientado a los bienestares individuales).

iv) La función de proveer respuestas y soluciones a las necesidades de desarrollo colectivo se traduce en el diseño dinámico y flexible de redes de problemas (en sentido lógico-conceptual) y de programas de investigación (en sentido organizacional), entendidos éstos como proyectos de gestión a  diferentes plazos de tiempo y a diferentes niveles de complejidad, preparación y responsabilidad. En torno a éstos es posible la agrupación y organización de talentos individuales (esto se opone a la idea de los trabajos de grado entendidos como término de un perfil de egreso, encaminados a demostrar competencias profesionales investigativas y asumidos como elección libre, espontánea e institucionalmente imprevista, sólo evaluable por relación con criterios metodológicos y curriculares).

v) Los programas de postgrado (o, cuando menos, los de Doctorado) constituyen esencialmente sistemas gestionarios de construcción de conocimientos y aplicaciones asociadas, de alto nivel, a partir de diseños de redes problemáticas vinculadas a las necesidades de desarrollo social y en el cuadro de una intencionalidad organizacional, institucionalmente predefinida (según los principios anteriores, esto se opone a la concepción de los postgrados sólo como formadores de profesionales idóneos y se opone también a la concepción de las investigaciones como asunto individual, sólo curricularmente válido y ubicado fuera de los compromisos institucionales y al margen de toda gestión programática, lo cual implica una absoluta desvinculación entre los trabajos individuales de investigación).

vi) La docencia y el curriculum de los programas de postgrado (o, cuando menos, los de Doctorado) se conciben como escenario y mecanismo operativo de producción de conocimientos y aplicaciones asociadas. La transmisión de conocimientos en la esfera de la docencia y el curriculum sólo se concibe como elemento colateral de apoyo, al servicio de los programas de investigación, entendidos éstos de acuerdo al principio v.

vii) Las Líneas de Investigación, conformadas en el cuadro de las interrelaciones entre los intereses académicos del personal, las circunstancias de la organización y el análisis de las metas del desarrollo social, constituyen un mecanismo gestor entre el entorno demandante, los diseños de redes problemáticas vertidos en programas investigativos y la ejecución de éstos a través de la docencia y el curriculum.

-Principios operativos

viii) Las Líneas de Investigación son responsables del contenido de las convocatorias a los cursos de Doctorado, a partir de programas de investigación previamente diseñados en atención a determinadas necesidades sociales. En ese sentido, y a través de las Líneas, la institución convoca a los interesados a participar en redes de investigación a través de cursos de Doctorado (y no a la inversa, cuando se convoca a cursos doctorales mediante la participación casual y esporádica en líneas de investigación).

ix) En atención a los programas de investigación diseñados, a las características y cantidad de participantes inscritos luego de una convocatoria y a unas bases mínimas establecidas en un diseño curricular que funciona como referencia global de funcionamiento (flexible y amplio), las Líneas de Investigación programan los contenidos de los seminarios y demás actividades doctorales que permitirán la ejecución de su programa de trabajo.

x) Los seminarios, asignaturas y talleres se concretan en la producción investigativa de los participantes y facilitadores (en función del programa diseñado), más que en exposiciones temáticas y en esfuerzo de asimilación de información.

xi) Las actividades de los cursos están centradas desde el inicio en la elaboración de la tesis doctoral y no en un “Proyecto de Tesis”. El proyecto sólo tiene carácter de planificación investigativa (no de ejecución) y constituye apenas una breve fase inicial de trabajo que intenta traducir alguna de las expectativas predefinidas en los Programas de Investigación de la Línea. De allí en adelante, es de esperar que la conclusión de todo el ciclo de actividades doctorales coincida aproximadamente con la conclusión de la tesis doctoral.

xii) Las Tesis Doctorales quedan concebidas como aportes integrados y cohesionados entre sí, siempre por relación con los Programas de Investigación diseñados por las Líneas, de modo que estos programas irán avanzando en términos tanto de las producciones parciales de los seminarios y asignaturas como de las mismas Tesis Doctorales.

xiii) La ejecución de los Programas de Investigación de las Líneas a través de un ciclo de seminarios y asignaturas implica, entre otras cosas, intercambio de expertos, movilizaciones, adquisición de materiales bibliográficos, comunicación interinstitucional y publicaciones. Esto significa que el presupuesto para los cursos doctorales no radica solamente en pago de horas docentes a los facilitadores sino, sobre todo, en financiamiento investigativo.

xiv) Las convocatorias a los cursos de Doctorado tienen el carácter de captación de talentos. Por eso, además de ser abiertas al público, con el correspondiente proceso de selección de aspirantes, pueden también ser específicamente orientadas a determinadas personas cuyas capacidades y competencias sean conocidas de antemano (egresados de las maestrías, autores y profesionales reconocidos, etc.).  

 

2. La Propuesta aplicativa derivada del Modelo Teórico del estudio.

Una vez revisados los antecedentes anteriores y examinados a la luz del modelo teórico expuesto en el Capítulo 4, es posible derivar una propuesta para los postgrados universitarios, en los términos señalados a continuación.

Considerando que la normativa vigente concibe los Postgrados como instituciones de investigación, hasta el punto de que la aprobación de los mismos está condicionada a la existencia efectiva de Líneas de Investigación, entonces de lo que se trata es de establecer una cierta estructura organizativa centrada en la producción de conocimientos y tecnologías adecuadas a las necesidades del entorno (es decir, centrada en la investigación).

Esto significa, en primer lugar, que la misión y los objetivos del Postgrado estén decididamente orientados a productos investigativos.

Pero, debido a que muchos postgrados cuentan ya con misión y objetivos orientados a la investigación y, sin embargo, sus miembros no están realmente convencidos, entonces en eso están también implícitas una visión y una Cultura Organizacional que conviertan la misión y los objetivos en una convicción profunda, traducida en un cuerpo compartido de informaciones, valores y esquemas procedimentales.

Pero una misión, unos objetivos, una visión y una Cultura Organizacional adecuadas no son suficientes si no se cuenta con un Clima Organizacional que garantice la adecuación tanto de los ambientes físicos como de las relaciones interpersonales, de modo que los integrantes del postgrado se sientan ambientalmente satisfechos.

 Estos tres elementos condicionantes que se acaban de nombrar pueden ubicarse dentro de un área de intenciones, en la misma raíz de las conexiones con las necesidades sociales.

Pero este grupo de elementos sería también insuficiente si no intervienen otros tres elementos ubicables en el área de la ingeniería organizacional. El primero de éstos es el diseño de procesos y subprocesos, que resulta indispensable para racionalizar el esfuerzo y definir estándares de trabajo colectivo. Este diseño obedece a la identificación de tareas típicas, al modo en que pueden agruparse y a la secuencia entre tales grupos.

Un segundo elemento es la formulación de perfiles y roles, en adecuación a los procesos y subprocesos: responsabilidades, funciones, atribuciones, etc.

Otro elemento que sustenta los anteriores está en los sistemas administrativo-gerenciales, que atienden a exigencias de planificación, control, normalización, contabilidad, etc.

Finalmente, en la base de todos los elementos anteriores está la plataforma material: infraestructuras, recursos materiales, equipos, financiamiento, etc.

Cuando se habla de una estructura organizativa orientada a la producción de investigaciones, se está haciendo referencia a todos estos siete elementos que actúan como condicionantes. En el Gráfico 1 se esquematizan todos estos elementos condicionantes. Los condicionamientos actúan, tal como indican las flechas, desde la base hacia el vértice.

Pero, según lo dicho hasta ahora, estos elementos son comunes a toda estructura organizativa. ¿Qué es lo que los define específicamente como una estructura organizativa de postgrado con orientación a la investigación? El detalles está en cómo congeniar los cursos de Especialización, Maestría y Doctorado con la producción investigativa, dentro de una misma estructura organizativa como la que se describió antes.

Hasta ahora, las dificultades de la práctica parecen radicar en que los postgrados en realidad cuentan con una doble estructura desvinculada: por un lado la estructura organizativa de los cursos, concebida curricularmente y con intenciones profesionalizantes; por otro, la estructura no organizada de la producción de investigaciones, centrada en académicos de prestigio que realizan libremente sus investigaciones y en torno a los cuales eventualmente se cohesionan algunos grupos de estudiantes y profesores que investigan a su lado.

Un modo de romper esta dualidad organizativa está en que los postgrados comiencen por definir sus propias áreas de necesidades de investigación, en relación con las particularidades del entorno. Luego, que diseñen redes de problemas y, consecutivamente, programas de trabajo que sean capaces de promover el surgimiento de Líneas de Investigación (llámense grupos o equipos o centros, etc., con tal de que traduzcan el sentido de ‘Línea’ tal como se explicó en uno de los antecedentes).

Las líneas de investigación (grupos, centros, etc.) serían los núcleos de gestión investigativa para todo el postgrado, las unidades a través de las cuales se planificarían, se ejecutarían y se transferirían las investigaciones, entendidas como paquetes de soluciones colectivas y no como tareas individuales.

En cuanto a los cursos de Especialización, Maestría y Doctorado, estos no serían ya actividades exclusivamente profesionalizantes, sino mecanismos a la orden de los programas definidos por las Líneas (grupos o equipos o centros o unidades…). Como se dijo ya, los cursos tienen la virtud de poder funcionar como foros de discusión y análisis, como laboratorios de prueba y chequeo, como vías de transferencia de conocimientos y como medios de formación de investigadores para el mismo postgrado.

Pero, de adoptarse esta propuesta, los cursos de postgrado no se manejarían por relación con unos contenidos instruccionales inmutables y definidos por las grandes comunidades académicas mundiales (que es lo que ocurre en el currículum profesionalizante). Aparte de ciertos entrenamientos instrumentales (idiomas, estadística, lógica, etc.), los contenidos para estos cursos coincidirían con los mismos conocimientos y tecnologías elaboradas por las Líneas del postgrado o, al menos, estarían estrechamente asociados a esta información investigativa.

El punto central es que ya los cursos no atenderían primariamente a necesidades de creación de destrezas sobre la base de perfiles profesionales, sino a necesidades de resolver problemas científicos y de construir grandes cuerpos de teorías y aplicaciones asociadas. Los participantes de los cursos estarían, entonces, completamente dedicados a investigar, integrando su esfuerzo individual a otros esfuerzos, en función de los objetivos programáticos de las Líneas. Su aprendizaje central, pues, sería un aprendizaje por medio de la investigación, a través de los propios logros grupales y no a través de información preconstruida que se recibe y se asimila por libros o por cátedras. Esto, evidentemente, habla a favor de un aprendizaje más activo y maduro, que es el aprendizaje generado por la propia capacidad de búsqueda, descubrimiento e invención.

Hasta aquí la descripción general de la propuesta. En la sección que sigue se analizarán por separado algunos lineamientos aplicativos implícitos en dicha propuesta.

3. Lineamientos esenciales

3.1.  La Línea de Investigación como unidad organizacional

El Postgrado estaría constituido por dos o más unidades organizacionales llamadas ‘Líneas de Investigación’, concebidas como hasta ahora se ha explicado: grupo de investigadores que, en conjunto, integrando sus esfuerzos individuales, llevan a cabo una o más macro-investigaciones previstas en unas agendas de trabajo o ‘programas’, correspondientes a ‘redes de problemas’ que, a su vez, atienden a demandas sociales del entorno. Dicho esto, deben estipularse funciones y procesos para esta unidad organizacional. La propuesta considera las siguientes funciones y procesos.

Las funciones elementales de las Líneas son las siguientes, en orden secuencial:

a)  Analizan las necesidades de conocimientos y tecnologías ubicadas en el entorno.

b) Diseñan Redes de Problemas que traduzcan esas necesidades y que expresen posibilidades de investigación grupal.

c) Convierten las Redes de Problemas en ‘Programas’ o ‘Agendas’ de investigación, concebidas éstas como planes operativos a diferentes plazos de tiempo.

d) Diseñan cursos de Especialización, Maestría y/o Doctorado adecuados a las Agendas o Programas de Investigación previamente formulados y aprobados.

e) Tramitan y agilizan las convocatorias a los Cursos de Postgrado.

f) Orientan los Trabajos de Grado de los participantes a los Cursos en torno a los proyectos individuales de investigación planteados en las Agendas o Programas.

g) Gestionan las actividades curriculares de los cursos, en estrecha interdependencia con el desarrollo de los Trabajos de Grado, a su vez correlacionados con los proyectos de investigación de las Agendas o Programas.

h) Administran las entregas y evaluaciones de los productos investigativos de los participantes a los cursos de postgrado.

i) Transfieren, difunden y colocan los productos investigativos en los núcleos de la demanda social correspondiente.

Estas funciones conducen a los siguientes componentes procesales y estructural-funcionales, cada uno de los cuales lleva implícitos ciertos perfiles de desempeño que no se mencionan aquí, pero que resultan fácilmente deducibles:

- Extensión: aborda los contactos con la demanda social en el entorno, asumiendo las funciones a) e i), antes indicadas, es decir, el análisis de las necesidades del entorno y la colocación de los productos en esas mismas áreas externas.

- Planificación: aborda todo lo que es previsión y planeación del trabajo, asumiendo las funciones b), c) y d), es decir, diseño de redes de problemas, diseño de Agendas o Programas de Investigación y diseño de Cursos de Postgrado.

-  Desarrollo: se encarga de ejecutar todos los planes, proyectos y actividades diseñados en función de la producción de investigaciones. Asume las funciones f) y g), o sea, orientar la producción de los trabajos de grado (que corresponden a las investigaciones de la Línea) en el marco de las actividades curriculares de los cursos de postgrado.

- Control y Evaluación: se encarga de todo lo relativo a seguimiento, bases de datos y sistemas de información, apreciación de logros, etc., asumiendo las funciones e) y h) antes indicadas: coordinar las convocatorias a los cursos (evaluación de credenciales, selección, distribución de horarios y locales…) y administrar las entregas y procesos de evaluación de trabajos de grado, concebidos como los productos investigativos de las Líneas.

- Soporte: no está asociado a ninguna de las funciones descritas arriba, pero está implícito. Se encarga del apoyo logístico y estratégico de base para todas las tareas requeridas en los componentes anteriores: secretariado, mensajería, transporte, documentación, etc.

En el Gráfico 2 se resumen estos componentes y sus funciones.

3.2. Las Áreas académicas como anfitrionas de las Líneas y como nexo con el Pregrado.

Las Líneas de Investigación, ya concebidas como las unidades organizacionales típicas del Postgrado, se agrupan en relación con unos espacios que actúan como alojadores. Estos espacios corresponden a las áreas académicas o departamentales preestablecidas por la universidad o propias del mismo postgrado. Dado que la mayoría de los postgrados tradicionales comenzaron a funcionar sobre la base de áreas de profesionalización, éstas podrían reconceptuarse como espacios disciplinarios de investigación, capaces de alojar a las Líneas y de definir grandes ámbitos de intereses aglutinadores, mucho más abarcantes que las redes problemáticas correspondientes a las Líneas.

En el caso de que estas áreas académicas o departamentales estuvieran preestablecidas para toda la universidad, su papel como alojadoras de las Líneas de Investigación en el Postgrado permitiría una mayor integración entre Pregrado y Postgrado. En ese caso, las investigaciones de Postgrado podrían verse como fuente de contenidos y de soluciones para toda la universidad, incluyendo la Docencia de Pregrado, dentro de cada área. De ese modo la función esencial de las áreas es la de servir de camino entre la investigación de Postgrado y el resto de la Universidad, evitando así las fracturas macro-institucionales y las barreras.

 

3.3. Los niveles de Coordinación General del Postgrado

Tanto las áreas, como las Líneas alojadas en cada área, centralizarían su trabajo en un tope de coordinación general del Postgrado, para alejar los riesgos de dispersión ante la posibilidad de una proliferación de las Líneas que pudiera ir más allá de ciertos límites de racionalización. Este tope permitiría controlar racionalmente la expansión y proliferación de las Líneas, así como también evaluar todo el trabajo global, acreditar la creación y el funcionamiento de las Líneas, centralizar la información y, en fin, garantizar la coherencia y la identidad organizacional de todo el Postgrado.

Sin embargo, este tope de coordinación centralizadora no estaría en manos de una o pocas personas, sino que podría estar constituido por representantes de las Líneas y, además, podría estar desagregado en los mismos componentes organizativos que se proponen al interior de cada Línea, pero esta vez ubicados en un nivel superior a todas las Líneas, con capacidad para cohesionar hacia abajo lo que ocurre en el respectivo componente de cada Línea. En el Gráfico 3 se ilustra esta idea, así como la relación entre áreas académicas, Líneas y topes de coordinación del Postgrado.

 

GRÁFICO 3: Niveles de Coordinación de la Investigación de Postgrado

a distintas dimensiones de inclusión.

3.4. Participantes y Docentes como Investigadores

Como se dijo antes, los Trabajos de Grado, requeridos para la titulación académica de Postgrado pero ubicados alrededor de las Agendas o Programas de las Líneas, constituirían la producción investigativa mayoritaria dentro de esta propuesta. Así los participantes serían investigadores caracteírsticos de la organización, al lado de los docentes de planta con mayor experiencia investigativa y al lado de otros docentes en fase de desarrollo de trabajos de ascenso y otros tipos de compromiso investigativo, que estuvieran interesados en las ofertas ubicadas dentro de las redes de Problemas de las Líneas.

Esto equivale a la superación de aquella cultura que concibe los trabajos de grado como ejercicio curricular dentro de los límites de la Metodología de la Investigación, dejando el estatuto de investigadores sólo a quienes ejercen ese desempeño profesional.

Pero esto también conduce a superar aquella tradición de centrar todo el curso de Postgrado en la elaboración de un Proyecto, dejando la producción del Trabajo de Grado sólo para el momento en que se hayan concluido los créditos instruccionales. Bajo esta propuesta, el desarrollo del Trabajo de Grado (la Investigación) tendría lugar a todo lo largo del curso, en interacción con las actividades instruccional-curriculares, las cuales tendrían sentido únicamente por relación con las necesidades y proyectos de investigación.

Finalmente, esta propuesta implica que la investigación organizada del Postgrado cuente con todas las facilidades y recursos posibles para la publicación y divulgación de reportes parciales de investigación y de productos terminales.

4. Una experiencia en la UNEG

En el lapso de febrero a julio de 2001 en la Coordinación de Investigación y Postgrado de la Universidad Nacional Experimental de Guayana, en puerto Ordaz, Venezuela, se llevó a cabo una experiencia de análisis, entrenamiento y reflexión para la reestructuración de todo el Postgrado en los mismos términos de la propuesta que se acaba de exponer.

La experiencia mencionada consistió en cuatro actividades:

- Primero un ciclo permanente de Talleres-Encuentros en que participaron unos 100 académicos de planta, más algunos profesionales de otras instituciones que manifestaron su interés en dicha actividad.

- Luego, la conformación de distintas comisiones de trabajo especializadas en alguno de los aspectos de la reestructuración, con la responsabilidad de formular especificaciones y estrategias de reestructuración.

- Tercero, la implantación efectiva de algunos aspectos intermedios o de primera mano entre la propuesta y la reestructuración definitiva, bajo el entendido de que la implantación de esta propuesta puede ser programada a través de fases progresivas de acercamiento.

- Cuarto, la apertura de una página web y un foro virtual para la difusión de la información generada en los Talleres-Encuentros y para el intercambio de ideas en torno a los detalles de implantación.

De estas cuatro actividades se resume a continuación la información acerca de las primeras tres de ellas (la cuarta puede verse directamente en el CD Rom anexo a este reporte).

 

4.1. El Ciclo permanente de Talleres-Encuentros.

Toda esta actividad fue conducida por el Dr. Padrón, tutor de este estudio. La función de esta actividad se orientó a promover la idea general, a analizar y evaluar sus alcances, a obtener acuerdos de implantación y a definir condiciones de aplicación. Y, para efectos de estudio, dicha actividad constituyó una extensa y profunda evaluación empírica tanto del modelo teórico obtenido en este estudio como de los hallazgos aplicativos asociados. Ante esto debe señalarse que la diversidad profesional de los docentes que participaron (física, matemática, educación, gerencia, ciencias ambientales, biología, antropología, lingüística, etc.), así como su nivel de titulación y su categoría (casi todos con maestría, muchos con doctorado), constituye un alto nivel de experticia que avala los resultados de esta evaluación empírica del modelo y de sus derivaciones aplicativas.

Esta actividad se orientó bajo el programa de trabajo que se resume a continuación.

ENCUENTRO 1: Búsqueda de Conceptos comunes en torno al Proceso de Investigar (16 horas para cada grupo)

Objetivo

Determinar acuerdos mínimos en torno a la naturaleza de la investigación universitaria.

Temario

1. Qué es y qué no es Investigación: la investigación como producción de conocimientos y tecnologías. Sistematización y Socialización. Conocimiento y Acción: investigación, cambio e intervención. Metodología y Epistemología. El oficio del Investigador.

2. Variaciones de los procesos de investigación (1): según su intención básica y según el enfoque epistemológico subyacente. Estilos de Pensamiento y Enfoques Epistemológicos. Patrones de investigación derivados de esos dos criterios: caracterización de sus estructuras discursivas y procedimentales.

3. Variaciones de los procesos de investigación (2): según factores sociocontextuales y psicológico-individuales. Patrones derivados de esos criterios. Caracterizaciones elementales.

4. Distinciones de interés: diferencias entre Planificación y Ejecución de la Investigación: proyecto, plan y protocolo; línea, programa y agenda. Implicaciones en la distinción entre la Investigación y la comunicación de los resultados. Relaciones epistemológicas entre Investigación y Acción: conocer y transformar. Relaciones entre la Investigación como asunto epistemológico y como asunto académico y social. Tesis de Grado e Investigación. Docencia e Investigación.

 

ENCUENTRO 2. BÚSQUEDA DE CONCEPTOS COMUNES EN TORNO A LA ORGANIZACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN (16 horas para cada grupo).

 

Objetivo

Precisar acuerdos mínimos alrededor de las formas de organizar la Investigación en las áreas de Postgrado

Temario

1.  Estructura diacrónica de los procesos de investigación: las fases de desarrollo y los esquemas operativos asociados.

2. Gerencia de la Investigación: áreas de demanda y consumo, áreas de planificación y gestión, áreas de ejecución. Los Trabajos de Grado y de Ascenso como elemento básico de las Líneas de Investigación.

3. Necesidades de Conocimientos, Redes de Problemas, Agendas y Programas de Investigación, Líneas de Investigación. Cómo surgen las Líneas de Investigación. Evolución y condiciones de éxito de las Líneas.

4. Las Estructuras de Funcionamiento: las políticas, la cultura y el clima organizacional. Los individuos y los grupos en la Investigación. La coherencia entre la Investigación y los demás procesos organizacionales. Los esquemas operativos básicos.

 

ENCUENTRO 3. DISEÑO DE REDES DE PROBLEMAS DE INVESTIGACIÓN (16 horas para cada grupo).

 

Objetivo

Dadas unas necesidades de investigación previamente detectadas en el entorno, diseñar una Red de Problemas que traduzca dichas necesidades en problemas de trabajo conectados entre sí mediante relaciones de complementariedad e inclusión

Temario

1. Conceptos previos: Problemas de Investigación y Programas de Trabajo. Tipos de Problema. Los Proyectos de Investigación cohesionados bajo una misma Agenda.

2. Criterios generales para el diseño de una Red de Problemas: las fases de la Estructura Diacrónica, los Enfoques Epistemológicos, las Temáticas.

3. Criterios específicos para el diseño de una Red de Problemas: complementariedad e inclusión. La estructura arbórea.

4: presentación, evaluación y reajustes del diseño.

 

ENCUENTRO 4. IMPLANTACIÓN DE LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN (16 horas para cada grupo).

 

Objetivo

Determinar pautas esenciales para la implantación de una línea de investigación estrechamente vinculada al currículo de un curso de postgrado.

Temario

1. Análisis de necesidades de Investigación

2. Diseño de una Red de Problemas asociada a las necesidades previamente formuladas.

3. Configuración de un Programa o Agenda asociada a la Red de Problemas.

4. Reclutamiento de investigadores, Elaboración de Planes de Gestión de la Línea, Seguimiento y Control del trabajo grupal, mercadeo y difusión de productos de investigación.

 

Sobre la base de ese programa de trabajo, la distribución de grupos y tiempos de este ciclo de Talleres-Encuentros, en un horario de 8 a 12 y de 14 a 18, se guió según las especificaciones que se muestran en la siguiente tabla:

 

GRUPO®

ENCUENTRO¯

Grupo 1

ÁREA DE AMBIENTE

Grupo 2

ÁREA CIENCIA Y TECNOLOGÍA

Grupo 3

ÁREA GERENCIA

Grupo 4

ÁREA  HUMANIDADES Y EDUCACIÓN

1 Búsqueda de conceptos comunes en torno al proceso de investigar

5-6 Marzo

7-8 Marzo

19-20 Marzo

21-22 Marzo

2 Búsqueda de conceptos comunes en torno a la Organización de la Investigación

2-3 Abril

4-5 Abril

7-8 Mayo

9-10 Mayo

3 Diseño de redes de problemas de investigación

28-29 Mayo

30-31 Mayo

4-5 Junio

6-7 Junio

4 Implantación de Líneas de Investigación

25-26 Junio

27-28 Junio

9-10 Julio

11-12 Julio

 

Como resultado, tal como puede verse en la página web y en los foros virtuales (anexo en CD Rom), hubo un acuerdo unánime en torno a las ventajas de esta propuesta e, inclusive, se produjeron nuevas ideas consistentes con la propuesta y numerosas especificaciones de implantación que no se mencionan en este reporte. Adicionalmente, los docentes se mostraron sumamente motivados y dispuestos a apoyar los cambios propuestos.

En el CD Rom anexo podrán revisarse otros detalles que no figuran en este reporte, tal como nombres de los docentes participantes, cantidad de participantes por área y grupo, documentos de soporte, documentos generados por los participantes, etc.

 

4.2. Las Comisiones de Trabajo.

A medida que se avanzaba en el ciclo de talleres-encuentros y que se iban perfilando acuerdos e iniciativas prácticas, se iban nombrando comisiones de trabajo para agilizar las reestructuraciones en aspectos parciales y progresivos. Estas comisiones produjeron documentación importante y diseños organizativos de sumo interés, todo lo cual constituye un complemento importante para esta propuesta, sobre todo en materia de especificaciones ulteriores y reajustes a las particularidades institucionales del caso. Las más importantes de estas comisiones fueron las siguientes:

- La Comisión de Reestructuración General de la Coordinación de Postgrado (Profesoras Ana Maria Quintero, Estela Salguero y Gisela Pinedo) tuvo bajo su responsabilidad lo siguiente: Elaborar una propuesta de estructura organizativa para la CGIP que responda a la necesidad de administrar de manera articulada y cohesionada la investigación en la UNEG, a fin de  que  se produzca una  investigación vinculada con las necesidades del entorno, integrada a la docencia de postgrado y pregrado (documentos de la Comisión, ver anexo en CD Rom). Como producto del trabajo de esta comisión se elaboró un diseño de misión, funciones, perfiles y subprocesos para cada uno de los componentes procesales organizativos de las Líneas (extensión, planificación, desarrollo, control y soporte).

- La Comisión de Acreditación de Líneas (participaron numerosos profesores) tuvo como responsabilidad definir los criterios para la acreditación de Líneas de Investigación ante la Coordinación de Postgrado y los núcleos de financiamiento. Como producto de ese trabajo se definieron los requisitos de documentación de la Línea solicitante, los criterios de admisión de sus integrantes, los criterios de solicitud de financiamiento, los criterios de vinculación de la Línea con el Currículum, el régimen institucional de evaluación de proyectos e investigaciones y el régimen de tutorías y asesorías.

- La Comisión de Inducción y Cultura Organizacional: esta comisión surgió de la necesidad de crear actitudes favorables a la instauración de la propuesta, así como todo un sistema de fomento de información, valores y esquemas operativos capaces de generar una cultura organizacional adecuada a la reestructuración del Postgrado. Como producto del trabajo de esta comisión se definieron ideas, contenidos, estrategias y medios para la inducción del personal y de los miembros de la comunidad, así como para la promoción de la Cultura Organizacional.

 

4.3. Implantaciones efectivas de la propuesta.

Entre las reformas que realmente llegaron a implantarse, con aprobación de las autoridades universitarias, vale la pena mencionar el rediseño del régimen de Trabajos de Grado para el sector de Pre-Grado. Esta actividad estuvo coordinada por la Profesora Estela Salguero y consistió en un mecanismo organizacional para integrar los Trabajos de Grado exigidos en las carreras profesionalizantes de Pregrado a los programas investigativos de las Líneas de Postgrado.

Anteriormente a esta reforma, la producción de trabajos de grado de los estudiantes de pregrado estaba gestionada bajo un programa universitario independiente del Postgrado, llamado PPI (Programa de Proyectos Institucionales), el cual era objeto de numerosas quejas y críticas por parte de estudiantes y profesores. La reestructuración en referencia reformó tanto los mecanismos de adscripción de temas, tutores y procesos de evaluación como las bases conceptuales. Todo ello condujo a la formulación, aprobación e implantación de un nuevo programa llamado Eje de Investigación y Desarrollo (EID).

Para concluir este capítulo, hay que hacer énfasis en que la derivación aplicativa del modelo teórico de este estudio, formulada en los términos de esta propuesta, tal como se explicó aquí, fue ampliamente respaldada por el personal académico de la UNEG y por los invitados de otras instituciones (entre los cuales figuró Fundacite Guayana y la Unexpo), luego de todo un período de cinco meses de análisis, intercambios y evaluaciones serias. Además, a raíz de esa experiencia de validación, en la zona se despertó una fuerte inquietud por rediseñar tanto los estudios de postgrado como las concepciones tradicionales que suelen estar vigentes en materia de investigación universitaria.

Según estos resultados, el punto de vista Organizacional de la Investigación Universitaria parece tener una enorme importancia tanto para el ámbito de las teorías como, sobre todo, para un cambio de rumbo en materia de eficiencia práctica.