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Lucy Núñez Burgos Caracas, LINEA-I, junio de 2002 |
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2. La
Propuesta aplicativa derivada del Modelo Teórico del estudio.
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En este capítulo se exponen los
lineamientos esenciales para la aplicación práctica del modelo teórico obtenido
en este estudio. Como referencia de aplicación se eligió el contexto de los
Postgrados universitarios y, como escenario de prueba para la validez de esos
lineamientos (y, por tanto, del modelo teórico), se eligió la Coordinación de
Postgrado de la Universidad Nacional Experimental de Guayana (UNEG), en Puerto
Ordaz, Venezuela.
Cuando se habla de “lineamientos
de aplicación” se quiere hacer referencia a ciertas proposiciones (ciertas
ideas, ciertos planteamientos) que traducen elementos teóricos del modelo en
elementos de acción o ejecución. O sea, dado un cierto sistema teórico (que
sólo es explicativo), se busca la manera de extraer de él proposiciones operativas,
que puedan orientar las acciones en un cierto ámbito de desempeño humano, bajo
el supuesto de que esas proposiciones operativas conducirán a una mayor
eficiencia, a mejores logros, en dicho ámbito. Si tales proposiciones están
lógicamente sustentadas en el modelo teórico y si su puesta en práctica arroja
resultados efectivos con respecto a ciertos objetivos de acción humana,
entonces el modelo teórico aumentará su base de credibilidad. Mientras de los
modelos teóricos se puede decir que son verdaderos o falsos, de los sistemas procedimentales se puede decir que son eficientes o ineficientes,
pero en la medida en que resulten ineficientes, en esa misma medida será falso
el modelo teórico de sustento.
Las secciones de este capítulo se
organizan de acuerdo a los siguientes temas: primero, se exponen algunos
antecedentes conceptuales desarrollados dentro de la LINEA-I. Segundo, se
expone la idea de conjunto que encierra todos estos lineamientos aplicativos.
Tercero, se explica cada uno de esos lineamientos y,
al final, se describe el ensayo de esos lineamientos en la UNEG, así como los
resultados obtenidos.
Previamente al desarrollo de este
estudio, en la LINEA-I se habían producido algunos acuerdos y propuestas en
torno al concepto de ‘Línea’ de Investigación y en torno a su funcionamiento
práctico con relación a los cursos de Postgrado. Esos antecedentes quedan ahora
respaldados por el modelo teórico producido en este y en otros estudios, pero,
al mismo tiempo, constituyen un buen punto de enlace entre el modelo y sus
aplicaciones, por lo cual conviene reseñarlos brevemente, para comprender mejor
el contenido de las secciones siguientes.
La Noción de ‘Línea’ y sus nociones implícitas.
Aunque este término suele ser muy
utilizado en la mayoría de las universidades y documentos académicos, en la
documentación de LINEA-I tiene un significado particular. Se refiere a la
estrecha relación de complementariedad y secuencia entre los trabajos
individuales de los investigadores, en función de un programa global que se
desarrolla a corto, mediano y largo plazos, de manera que el valor de cada
trabajo individual está en la medida en que contribuya al avance de todo el
programa y no en sí mismo. Cada trabajo de investigación está en función del
programa, el cual tiene sus objetivos globales que luego se desagregan en los
diferentes objetivos individuales.
Esto es diferente al concepto de
‘Línea’ como definición temática o disciplinaria, según la cual los trabajos individuales
sólo comparten una misma área de conocimiento académico, pero cada uno tiene
sus propios objetivos, que resultan independientes de los demás objetivos
individuales. Por ejemplo, dentro del área temática de las Dificultades de
Aprendizaje puede haber dos trabajos individuales, uno orientado a explicar el
autismo y otro orientado a proponer un cierto procedimiento terapéutico para
casos de autismo. Si el segundo estudio hace caso omiso de los resultados del
primero y si ambos son intencionalmente independientes entre sí, podrá decirse
que ambos pertenecen a una misma área disciplinaria (Dificultades de
Aprendizaje) y aun a una misma subdisciplina (el Autismo),
pero los respectivos resultados de investigación no podrían articularse en un
logro de mayor nivel. Incluso si compartieran unos mismos recursos de trabajo,
un mismo ambiente laboral, etc., mientras no integren sus objetivos
particulares a favor de un objetivo más amplio (o sea, mientras no estén
cohesionados por un programa colectivo), entonces no podrán constituir una
‘Línea’ en el sentido expuesto al principio, sino sólo en el sentido de
coincidencia temática o disciplinaria (o también de coincidencia institucional,
para el caso de los recursos e infraestructura laboral). Por lo demás, no hay
que olvidar que, siendo ese el sentido que esa palabra tiene dentro de LINEA-I,
en general es usada con múltiples y variadas acepciones, tal como lo reseñan Chacín y Briceño (2000):
El término línea de investigación ha sido objeto de análisis y elaboración por parte de diferentes autores. Para Barrios (1990), la línea de investigación es considerada como: el eje ordenador de la actividad de investigación que posee una base racional y que permite la integración y continuidad de los esfuerzos de una o más personas, equipos o instituciones comprometidas en el desarrollo del conocimiento en un ámbito específico (p 5).
En términos del equipo docente del Postgrado de la Universidad Simón Rodríguez, la línea constituye el esfuerzo sistemático de carácter institucional y académico realizado por grupos de directivos, profesores y alumnos, con la finalidad de abordar, cooperativa e interdisciplinariamente un área del conocimiento o para contribuir a la solución de un problema que afecte a una región o grupo social, de acuerdo con las expectativas e intereses de la comunidad educativa relacionada.
Bayley (1995) acoge los términos área-líneas, indicando que las líneas se localizan dentro de un área y que ellas son: Niveles de concreción y especificidad que señalan problemas concretos (teóricos y prácticos) cuya necesidad de ser resueltos es evidente y de alguna manera requerida por un sector del entorno (científico, social, educativo, empresarial, etc) y para el cual aún sino se tiene todo el personal formado será necesario buscar vías para lograrlo (...) Una línea se plasma en uno o varios proyectos o en un proyecto o fases continuas y tal vez crecientes y progresivas (p.49).
Ruiz Bolívar, Becerra y otros (1994) fundamentan el concepto de línea de investigación en la propia concepción de la investigación. En este sentido plantean que: La investigación, en tanto proceso, es prácticamente un auténtico vector pues tiene magnitud, sentido y dirección: se hace en una determinada cantidad posee un significado cognoscitivo para algún investigador y sigue un curso determinado por el desarrollo del dominio de la clase de problemas que se trate, entonces el uso de la expresión: “líneas de investigación “, ha de poseer un pleno sentido epistémico y, por lo visto, pareciera referirse a la cantidad de investigaciones que se lleva a cabo en direcciones de desarrollo cognoscitivo, práctico o material, cuando se trata de resolver un conjunto homogéneo de problemas (s/p).
Briceño y Chacín (1988) señalan que una línea de investigación es una estrategia que permite: (...) diagnosticar una problemática en el campo de la práctica educativa. La misma genera la conformación de grupos de investigadores y co-investigadores que apoyados mutuamente desarrollan inquietudes y necesidades e intereses en la búsqueda de alternativas y soluciones efectivas en el campo educativo (p.1).
Morles, Rojas y Vivas (1991) consideran una línea de investigación como “un cuerpo de problemas que se ubican en torno a un eje temático común y que demandan respuestas obtenidas mediante la investigación”.
Becerra (1994), en el establecimiento de una taxonomía conceptual para fundamentar el concepto de líneas de investigación, la relaciona con el concepto de problema, argumentando que sin una aprehensión de éste, ningún tipo de investigación tiene sentido. Así, define la línea de investigación como “el conjunto de proyectos en una o más temáticas de investigación, que permiten el estudio de problemas de diversa índole” (s/p).
Para las autoras, la Línea de investigación constituye un subsistema estratégico organizativo, de denominación logística, el cual es necesario delimitar tomando en consideración que, en una misma organización, pudieran existir diferentes connotaciones (campo, área, proyecto, núcleo, programa), que le restaría consistencia en términos de los requerimientos institucionales y sociales (1995).
(…)
Es importante corroborar una vez más que todos los términos enunciados constituyen expresiones convencionales que, por acuerdo, se utilizan en las organizaciones para hacer referencia a cuestiones vinculantes a criterios institucionales.
(…)
Las reflexiones previas inducen a pensar que no existe un concepto uniforme en torno a “Líneas de Investigación”.
(Chacín y Briceño, 2000)
Este sentido particular que en la
LINEA-I se le otorga a la expresión ‘Línea de Investigación’ se lee ya de
entrada en la página principal de la web de LINEA-I:
Nos
dedicamos, básicamente, a INVESTIGAR en el área de Ciencias Sociales, pero no
en términos de producciones individuales e inconexas.
Luchamos
contra la epilepsia y tartamudez investigativa. Nos alarma que las Tesis de Grado
e Investigaciones universitarias no tengan nada que ver unas con otras.
Nos
interesa la Investigación ORGANIZADA en torno a 'PROGRAMAS', 'AGENDAS DE
TRABAJO' y 'REDES DE PROBLEMAS', siempre en función de las demandas de una
sociedad en un determinado momento.
Creemos
también en la MASIFICACIÓN de la Investigación (así como una vez se masificó la
alfabetización), de donde se deriva la necesidad de FORMAR INVESTIGADORES, aun
desde la Escuela Básica, y, por tanto, de indagar cómo se APRENDE y cómo se debería
ENSEÑAR a investigar.
Sobre
esta idea hemos diseñado una RED DE PROBLEMAS, alrededor de la cual funciona
nuestra Línea de Investigación (http://www.lineai.org).
Además, este concepto de Línea tiene implícitos los conceptos de
“Red de Problemas” y “Programa” (o “Agenda”). Concebido así, no puede haber Línea si no existe un Programa que aglutine a los individuos
y, a su vez, no puede haber un Programa si
no hay el diseño de una Red de Problemas.
En la misma web que acaba de citarse, la definición
de Línea aparece dependiendo de las
definiciones de “Red de Problemas” y de “Programa”
RED DE PROBLEMAS: Es un diseño lógico, que puede tener forma
de árbol, de un cierto conjunto de Problemas de Investigación, ordenado según
relaciones de inclusión y complementariedad, los cuales expresan necesidades de
conocimiento en una Sociedad en un cierto momento histórico.
Las sociedades plantean necesidades de conocimiento (descriptivo,
teórico, tecnológico) ® tales necesidades pueden expresarse como problemas de investigación ® dado que tales
necesidades no son aisladas, sino interconectadas, también los problemas de
investigación asociados pueden formularse dentro de un diseño de
interrelaciones jerarquizadas ® este diseño es lo que concebimos como RED DE PROBLEMAS.
PROGRAMA (O AGENDA)
DE INVESTIGACIÓN:
dada una determinada Red de Problemas, y para que dicha Red de Problemas
pase a ser una Red de Soluciones, es imprescindible asignarle cálculos de
ejecución, incluyendo tiempos o plazos de logro, recursos, estrategias y procesos
de gestión, siempre bajo un análisis de oportunidades y riesgos.
Mientras la Red de Problemas se ubica en el nivel de la formulación de
necesidades y definición de situaciones reales, el Programa se ubica en el
nivel de las gestiones y de las decisiones estratégicas de acción. Por eso, el
concepto de Programa tiene alcances específicamente gerenciales, pero no
exige sólo una visión administrativa, sino también, y sobre todo, una
visión epistemológica.
LÍNEA DE
INVESTIGACIÓN:
es la agrupación de investigadores en torno a un Programa (o
Agenda) de Investigación generado por una Red de Problemas.
Puede decirse que la Línea es el Recurso Humano que completa el Programa
de Investigación. Queda entendido que, al agruparse, los investigadores lo
hacen en atención a los objetivos, estrategias, procesos, recursos, etc., que
están definidos en el Programa y, por supuesto, a la Red de Problemas asociada.
(en http://lineai.netfirms.com/concepto_linea.htm).
Investigación y Trabajos de
Grado
Este otro antecedente constituye el primero de los planteamientos de la
Línea-I en materia de relaciones Investigación-Curriculum.
La propuesta clave está en concebir los Trabajos de Grado como auténticos
trabajos de Investigación y, además, en concebirlos dentro del mismo marco de
los intereses y programas investigativos de la institución, sin establecer
diferencias entre los Trabajo de Grados como requerimiento de titulación y los
trabajos de investigación como desempeño profesional (el que realiza el
personal con cargo de ‘investigador’). Según algunos planteamientos realizados
en la LINEA-I (Padrón, 1994b; Ojeda de López, 1998; Sánchez, 2001, etc.) lo que
está de fondo es una “cultura
organizacional investigativa”, que en unos casos es predominantemente
curricular y en otros casos se orienta más al sentido de organización y
gerencia de la investigación. La cultura curricular desestima la potencialidad
de los trabajos de grado, concibiéndolos como demostración de habilidades
metodológicas previstas en los objetivos curriculares y encerrados en las
cátedras de Metodología de la Investigación. La cultura gerencial, en cambio,
aprovecha el recurso humano de los tesistas para
incorporarlos a los programas de investigación que la institución debería tener
previstos. En la siguiente tabla (adaptada de los autores que se acaban de
citar) se muestran las diferencias entre ambas concepciones culturales.
CRITERIO
DE CARACTERIZAC. |
CONCEPCIÓN
CURRICULAR |
CONCEPCIÓN
ORGANIZACIONAL |
1. Responsabilidad de la Investigación |
El individuo es el único responsable de su
investigación: el tesista y su tutor quedan
aislados de la institución. Esto se infiere de la misma función que se le
asigna a la investigación: se trata de demostración de competencias y éstas
son siempre de naturaleza individual. |
La responsable es la Institución, quien en todo
momento apoya al tesista y al tutor, ya que ella es
la más interesada en el éxito de la investigación. Esto se infiere de la función asignada a la investigación:
satisfacer necesidades de conocimiento; es la Institución la que responde por
los individuos. |
2. Nivel de cohesión |
Las investigaciones son totalmente dispersas e
inconexas entre sí. Cada quien debe escoger su propio tema de trabajo y cada
quien debe decidir los criterios de adecuación. Esto se infiere de la
característica anterior. |
Tanto los temas de trabajo como los criterios de
adecuación son previamente definidos por la Institución, quien conoce el
mercado y sus demandas de conocimiento y, en atención a ello, diseña “redes
de problemas” y “Programas” capaces de cohesionar los esfuerzos individuales. |
3. Destino del producto |
Los resultados de la investigación van a parar a
los escritorios o a la biblioteca. Esto se infiere de la función asignada: si
sólo se trata de demostrar competencias, entonces la tesis ya no tiene sentido
una vez que cumplió esa función. |
Los resultados de trabajo son difundidos y
colocados por la Institución en las áreas sociales que constituyen demanda
para dichos resultados. Esto se infiere de la función asignada: satisfacer
necesidades de conocimiento. |
4. La Enseñanza de la Investigación y la formación
de investigadores. |
Está en manos de los profesores de metodología,
quienes no suelen investigar. La formación de investigadores se limita a las
clases de metodología. Esto se infiere de la función netamente curricular que
se le asigna al Trabajo de Grado. |
Está en manos de los mismos investigadores que
coordinan los programas y las redes de problemas. El ambiente natural de
formación de investigadores está en las “Líneas” y en los “Centros de Investigación”.
Esto se infiere de la función asignada: se aprende a investigar investigando
y viendo a quienes saben hacerlo. |
5. El control de los métodos y operaciones |
Se oscila entre el extremo de la rigidez metodológica
(sólo enfoques estadísticos) y el de la anarquía (investigación como
iluminismo). Esto se infiere de la característica Nº 2. |
Hay unificación bajo el criterio de confiabilidad, en función de tomas de
decisión de mínimo riesgo. Las
investigaciones deben ofrecer tal confiabilidad que sus resultados puedan
fundamentar decisiones óptimas. |
6. Estructura organizativa |
La misma del currículo |
Una gerencia de investigaciones interrelaciona
las demandas de conocimiento con el trabajo de los tesistas
y tutores, bajo el diseño de Programas de Investigación. |
El Postgrado como institución
investigativa
Esta característica de los postgrados aparece ya en los documentos
oficiales que regulan la Educación Superior: los programas de postgrado son
programas investigativos. Apoyados en esa idea, los planteamientos hechos desde
hace varios años en la LINEA-I tienden a supeditar las concepciones
curriculares a las concepciones investigativas, en el sentido de que la función
de los Postgrados está mucho más en generar conocimientos y tecnologías que en
profesionalizar y en producir egresados o titulados.
Esto supone que los postgrados deben tener definidas sus áreas de
interés investigativo y sus propias redes de problemas traducidas en programas
y en líneas de investigación, de modo que los cursos de postgrado estén
orientados según los planes y necesidades de esos programas y líneas. Así, las
maestrías y los doctorados serían diseñados como respuesta a las necesidades de
investigación del postgrado, debido a su potencialidad como mecanismos de
captación de talentos, como espacios o foros para el análisis, la discusión y
el intercambio, como vías de difusión y transferencia de conocimientos y como
medios para la formación de generaciones de relevo. Una de las consecuencias
más importantes de esto es que los diseños curriculares de maestrías y
doctorados no serían estandarizados, sino que variarían en función específica
de esas necesidades. Precisamente, esta es la idea que se expresa en uno de los
documentos de la LINEA-I (1998):
Ya no se trata de formar individuos ni de generar
egresados, sino de construir soluciones en distintas áreas asociadas a las
metas de crecimiento colectivo. Así, la formación de egresados ya no sería un
fin sino un medio. No sería un producto sino un proceso intermedio. Los
individuos se formarían en la medida en que produjeran soluciones y respuestas
colectivas (que ya no pertenecerían a ellos mismos sino a todos, abiertas a
cualquiera que pudiera acceder a ellas, al modo del tercer mundo de Popper) y en la medida en que también fuesen capaces de
transferirlas y de aplicarlas. Si hacemos una comparación provisional, salta a
la vista que esta visión colectivista tiene mucho más alcance que la
individualista, ya que, además de incluir los logros profesionalizantes
y ocupacionales del individualismo, apunta hacia logros mucho más profundos,
amplios, autónomos y estables.
(…)
.La antes llamada “Concepción
Gerencial” está tipificada por el énfasis en lo que los grupos y los programas
producen o construyen en el contexto de una agenda debidamente gestionada, en
relación con una red de problemas y en función de unas demandas sociales (no en
lo que el individuo investiga en relación con un perfil curricular). Según
esto, las tesis nacen en los centros y en las líneas de investigación, al
contacto con investigadores activos y reconocidos, al lado de los cuales sí es
posible aprender a investigar (no en las clases de Metodología). Además, los
trabajos de grado van mucho más allá del acto de defensa y de un jurado
examinador, porque se insertan en todo un programa colectivo de trabajo, que
por su parte se origina de unas demandas sociales y fluye hacia ellas.
Considerando estos rasgos, parece evidente que esta concepción gerencial de la
investigación está enraizada, a su vez, en una cultura colectivista de la
organización universitaria.
(…)
a) La oferta de los Cursos: la fuente de donde se
genera la oferta académica está en las necesidades planteadas en el modelo de
desarrollo del país. Las Especializaciones, Maestrías y Doctorados serían
vistos como conjuntos de actividades orientadas a la producción de soluciones
intelectuales en distintas áreas prioritarias. Esto implica que el Postgrado
formule algún tipo de orientaciones o sistema de preferencias globales en
materia de conocimientos y tecnologías y en estrecha relación con las
realidades nacionales y regionales (…).
b) Las Líneas de Investigación: Constituyen
el núcleo básico de toda la actividad del Postgrado, no sólo en términos
académicos, sino también presupuestarios y administrativos. Son precisamente
las Líneas de Investigación las que deberían, primero, conformarse y diseñar
sus Programas de trabajo de acuerdo con las necesidades planteadas en el modelo
de desarrollo del país y, segundo, generar las configuraciones de Cursos que
resulten necesarios, de acuerdo a esas agendas de trabajo.
En este esquema, el Postgrado vive esencialmente a
través de sus Líneas de Investigación, las cuales a su vez expresan Programas
sistemáticamente diseñados. Y, dentro de esos programas, como pieza fundamental
de su desarrollo, se encuentran los cursos de Especialización, Maestría y
Doctorado, así como cualesquiera otros tipos de cursos que se consideren
importantes para los objetivos de las Líneas (cursos libres, de actualización,
de extensión, etc.).
La idea es que la Docencia se convierta en mecanismo
y escenario de producción de conocimientos y tecnologías, bajo las pautas de
los programas de investigación diseñados en las líneas y explotando al máximo
las posibilidades reales de vinculación entre las funciones de Docencia e Investigación.
Visto así, las Líneas dejarían de ser esa figura ornamental que hasta ahora han
sido para convertirse en la verdadera esencia y núcleo principal de la
estructura del postgrado.
c) Las asignaturas, los seminarios y el diseño
curricular: Cada una de las líneas debería encontrar, probar y
desarrollar sus mecanismos de fusión con la Docencia y con los Diseños Curriculares.
Podríamos imaginar, por ejemplo, que el rol básico de
las líneas está en el diseño y gestión de los Programas de Investigación y que
los seminarios y asignaturas de los cursos de postgrado son el mecanismo y el
escenario para ir produciendo los trabajos de investigación previstos en las
agendas, siendo los participantes de los cursos de postgrado el verdadero
personal ejecutor de dichos trabajos. Visto de ese modo, la dinámica de las
asignaturas y seminarios cambiaría completamente: ya no serían simples
exposiciones de los estudiantes o de los facilitadores
en torno a unos contenidos y objetivos instruccionales.
Serían más bien laboratorios y talleres de producción de conocimientos. De ese modo, no sólo produciríamos profesionales
postgraduados, sino que construiríamos grandes conjuntos de soluciones para el
desarrollo del país.
d) Las tesis y los proyectos de tesis: Como se
sugirió arriba, las tesis serían verdaderas investigaciones, totalmente
cohesionadas entre sí en virtud de un diseño de redes de problemas convertido
en Programas y Subprogramas de Investigación, gestionados en el seno de las
Líneas.
Además, dado que los seminarios y las asignaturas
también serían generados dentro de los planes de las Líneas y dado también que
las tesis estarían en función directa de dichos planes, entonces habría
igualmente una fuerte cohesión entre las tesis y las asignaturas (…).
Dado que las tesis pertenecerían a las agendas de
las Líneas, los célebre actos de defensa perderían todo ese anclaje medieval e
inquisitorio: todos los investigadores de la Línea estarían al tanto de lo que
el tesista va haciendo a lo largo de su postgrado y a
través de sus asignaturas y seminarios, razón por la cual las tesis tendrían su
jurado natural en el mismo seno de las Líneas, con lo cual ya no sería una
‘defensa’ (porque tampoco habría ‘ataque’ alguno), sino un verdadero acto de
difusión y entrega pública de resultados de trabajo.
Perderían peso, igualmente, las absurdas
confrontaciones metodológicas desde el momento en que todos reconocen que las
tesis de grado son elaboradas en el marco de toda una agenda de trabajo y que
están amparadas por los usos procedimentales y por
los supuestos epistemológicos pautados dentro de esa agenda.
Principios conceptuales y
operativos de las Líneas
Todos los planteamientos anteriores se han traducido en un listado de
principios, unos de orden conceptual, y otros de orden procedimental
o práctico. Estos principios aparecen en otro documento de la LINEA_I, a cargo de Chacín y
Padrón (1999):
- Principios conceptuales:
i) La Educación en general está en función de las
necesidades planteadas en las metas de desarrollo de una sociedad.
ii) La Educación se orienta a satisfacer necesidades de
la colectividad, más que necesidades individuales.
iii) La función educativa de formar individuos
capacitados, sobre la base de diseños de perfiles ideales de egreso, sólo es
concebible por relación con la función más abarcante
de proveer grandes redes de respuestas y soluciones intersubjetivas
a las necesidades identificables en los modelos de desarrollo social (según el
principio ii, esto se opone a la concepción de la
Educación como sistema orientado a los bienestares individuales).
iv) La función de proveer respuestas y soluciones a
las necesidades de desarrollo colectivo se traduce en el diseño dinámico y
flexible de redes de problemas (en sentido lógico-conceptual) y de programas de
investigación (en sentido organizacional), entendidos éstos como proyectos de
gestión a diferentes plazos de tiempo y
a diferentes niveles de complejidad, preparación y responsabilidad. En torno a
éstos es posible la agrupación y organización de talentos individuales (esto se
opone a la idea de los trabajos de grado entendidos como término de un perfil
de egreso, encaminados a demostrar competencias profesionales investigativas y
asumidos como elección libre, espontánea e institucionalmente imprevista, sólo
evaluable por relación con criterios metodológicos y curriculares).
v) Los programas de postgrado (o, cuando menos, los
de Doctorado) constituyen esencialmente sistemas gestionarios
de construcción de conocimientos y aplicaciones asociadas, de alto nivel, a
partir de diseños de redes problemáticas vinculadas a las necesidades de desarrollo
social y en el cuadro de una intencionalidad organizacional, institucionalmente
predefinida (según los principios anteriores, esto se opone a la concepción de
los postgrados sólo como formadores de profesionales idóneos y se opone también
a la concepción de las investigaciones como asunto individual, sólo
curricularmente válido y ubicado fuera de los compromisos institucionales y al
margen de toda gestión programática, lo cual implica una absoluta
desvinculación entre los trabajos individuales de investigación).
vi) La docencia y el curriculum
de los programas de postgrado (o, cuando menos, los de Doctorado) se conciben
como escenario y mecanismo operativo de producción de conocimientos y
aplicaciones asociadas. La transmisión de conocimientos en la esfera de la docencia
y el curriculum sólo se concibe como elemento
colateral de apoyo, al servicio de los programas de investigación, entendidos éstos
de acuerdo al principio v.
vii) Las Líneas de Investigación, conformadas en el
cuadro de las interrelaciones entre los intereses académicos del personal, las
circunstancias de la organización y el análisis de las metas del desarrollo
social, constituyen un mecanismo gestor entre el entorno demandante, los
diseños de redes problemáticas vertidos en programas investigativos y la
ejecución de éstos a través de la docencia y el curriculum.
viii) Las Líneas de Investigación son responsables del
contenido de las convocatorias a los cursos de Doctorado, a partir de programas
de investigación previamente diseñados en atención a determinadas necesidades
sociales. En ese sentido, y a través de las Líneas, la institución convoca a
los interesados a participar en redes de investigación a través de cursos de
Doctorado (y no a la inversa, cuando se convoca a cursos doctorales mediante la
participación casual y esporádica en líneas de investigación).
ix) En atención a los programas de investigación
diseñados, a las características y cantidad de participantes inscritos luego de
una convocatoria y a unas bases mínimas establecidas en un diseño curricular
que funciona como referencia global de funcionamiento (flexible y amplio), las
Líneas de Investigación programan los contenidos de los seminarios y demás
actividades doctorales que permitirán la ejecución de su programa de trabajo.
x) Los seminarios, asignaturas y talleres se
concretan en la producción investigativa de los participantes y facilitadores (en función del programa diseñado), más que
en exposiciones temáticas y en esfuerzo de asimilación de información.
xi) Las actividades de los cursos están centradas
desde el inicio en la elaboración de la tesis doctoral y no en un “Proyecto de
Tesis”. El proyecto sólo tiene carácter de planificación investigativa (no de
ejecución) y constituye apenas una breve fase inicial de trabajo que intenta
traducir alguna de las expectativas predefinidas en los Programas de
Investigación de la Línea. De allí en adelante, es de esperar que la conclusión
de todo el ciclo de actividades doctorales coincida aproximadamente con la
conclusión de la tesis doctoral.
xii) Las Tesis Doctorales quedan concebidas como
aportes integrados y cohesionados entre sí, siempre por relación con los
Programas de Investigación diseñados por las Líneas, de modo que estos
programas irán avanzando en términos tanto de las producciones parciales de los
seminarios y asignaturas como de las mismas Tesis Doctorales.
xiii) La ejecución de los Programas de Investigación de
las Líneas a través de un ciclo de seminarios y asignaturas implica, entre
otras cosas, intercambio de expertos, movilizaciones, adquisición de materiales
bibliográficos, comunicación interinstitucional y publicaciones. Esto significa
que el presupuesto para los cursos doctorales no radica solamente en pago de
horas docentes a los facilitadores sino, sobre todo,
en financiamiento investigativo.
xiv) Las convocatorias a los cursos de Doctorado tienen
el carácter de captación de talentos. Por eso, además de ser abiertas al
público, con el correspondiente proceso de selección de aspirantes, pueden
también ser específicamente orientadas a determinadas personas cuyas
capacidades y competencias sean conocidas de antemano (egresados de las
maestrías, autores y profesionales reconocidos, etc.).
Una vez revisados los antecedentes anteriores y examinados a la luz del
modelo teórico expuesto en el Capítulo 4, es posible derivar una propuesta para
los postgrados universitarios, en los términos señalados a continuación.
Considerando que la normativa vigente concibe los Postgrados como
instituciones de investigación, hasta el punto de que la aprobación de los mismos
está condicionada a la existencia efectiva de Líneas de Investigación, entonces
de lo que se trata es de establecer una cierta estructura organizativa centrada
en la producción de conocimientos y tecnologías adecuadas a las necesidades del
entorno (es decir, centrada en la investigación).
Esto significa, en primer lugar, que la misión y los objetivos del Postgrado
estén decididamente orientados a productos investigativos.
Pero, debido a que muchos postgrados cuentan ya con misión y objetivos
orientados a la investigación y, sin embargo, sus miembros no están realmente
convencidos, entonces en eso están también implícitas una visión y una Cultura
Organizacional que conviertan la misión y los objetivos en una convicción
profunda, traducida en un cuerpo compartido de informaciones, valores y
esquemas procedimentales.
Pero una misión, unos objetivos, una visión y una Cultura Organizacional
adecuadas no son suficientes si no se cuenta con un Clima Organizacional que
garantice la adecuación tanto de los ambientes físicos como de las relaciones
interpersonales, de modo que los integrantes del postgrado se sientan ambientalmente
satisfechos.
Estos tres elementos
condicionantes que se acaban de nombrar pueden ubicarse dentro de un área de
intenciones, en la misma raíz de las conexiones con las necesidades sociales.
Pero este grupo de elementos sería también insuficiente si no
intervienen otros tres elementos ubicables en el área
de la ingeniería organizacional. El primero de éstos es el diseño de procesos y
subprocesos, que resulta indispensable para racionalizar el esfuerzo y definir
estándares de trabajo colectivo. Este diseño obedece a la identificación de
tareas típicas, al modo en que pueden agruparse y a la secuencia entre tales
grupos.
Un segundo elemento es la formulación de perfiles y roles, en adecuación
a los procesos y subprocesos: responsabilidades, funciones, atribuciones, etc.
Otro elemento que sustenta los anteriores está en los sistemas
administrativo-gerenciales, que atienden a exigencias de planificación,
control, normalización, contabilidad, etc.
Finalmente, en la base de todos los elementos anteriores está la
plataforma material: infraestructuras, recursos materiales, equipos,
financiamiento, etc.
Cuando se habla de una estructura organizativa orientada a la producción
de investigaciones, se está haciendo referencia a todos estos siete elementos
que actúan como condicionantes. En el Gráfico 1 se esquematizan todos estos
elementos condicionantes. Los condicionamientos actúan, tal como indican las
flechas, desde la base hacia el vértice.
Pero, según
lo dicho hasta ahora, estos elementos son comunes a toda estructura organizativa.
¿Qué es lo que los define específicamente como una estructura organizativa de
postgrado con orientación a la investigación? El detalles
está en cómo congeniar los cursos de Especialización, Maestría y Doctorado con
la producción investigativa, dentro de una misma estructura organizativa como
la que se describió antes.
Hasta ahora,
las dificultades de la práctica parecen radicar en que los postgrados en
realidad cuentan con una doble estructura desvinculada: por un lado la
estructura organizativa de los cursos, concebida curricularmente y con
intenciones profesionalizantes; por otro, la
estructura no organizada de la producción de investigaciones, centrada en
académicos de prestigio que realizan libremente sus investigaciones y en torno
a los cuales eventualmente se cohesionan algunos grupos de estudiantes y
profesores que investigan a su lado.
Un modo de
romper esta dualidad organizativa está en que los postgrados comiencen por definir
sus propias áreas de necesidades de investigación, en relación con las
particularidades del entorno. Luego, que diseñen redes de problemas y,
consecutivamente, programas de trabajo que sean capaces de promover el
surgimiento de Líneas de Investigación (llámense grupos o equipos o centros,
etc., con tal de que traduzcan el sentido de ‘Línea’ tal como se explicó en uno
de los antecedentes).
Las líneas de
investigación (grupos, centros, etc.) serían los núcleos de gestión
investigativa para todo el postgrado, las unidades a través de las cuales se
planificarían, se ejecutarían y se transferirían las investigaciones,
entendidas como paquetes de soluciones colectivas y no como tareas individuales.
En cuanto a
los cursos de Especialización, Maestría y Doctorado, estos no serían ya actividades
exclusivamente profesionalizantes, sino mecanismos a
la orden de los programas definidos por las Líneas (grupos o equipos o centros
o unidades…). Como se dijo ya, los cursos tienen la virtud de poder funcionar
como foros de discusión y análisis, como laboratorios de prueba y chequeo, como
vías de transferencia de conocimientos y como medios de formación de
investigadores para el mismo postgrado.
Pero, de
adoptarse esta propuesta, los cursos de postgrado no se manejarían por relación
con unos contenidos instruccionales inmutables y definidos
por las grandes comunidades académicas mundiales (que es lo que ocurre en el
currículum profesionalizante). Aparte de ciertos
entrenamientos instrumentales (idiomas, estadística, lógica, etc.), los
contenidos para estos cursos coincidirían con los mismos conocimientos y
tecnologías elaboradas por las Líneas del postgrado o, al menos, estarían
estrechamente asociados a esta información investigativa.
El punto
central es que ya los cursos no atenderían primariamente a necesidades de
creación de destrezas sobre la base de perfiles profesionales, sino a
necesidades de resolver problemas científicos y de construir grandes cuerpos de
teorías y aplicaciones asociadas. Los participantes de los cursos estarían,
entonces, completamente dedicados a investigar, integrando su esfuerzo individual
a otros esfuerzos, en función de los objetivos programáticos de las Líneas. Su
aprendizaje central, pues, sería un aprendizaje por medio de la investigación,
a través de los propios logros grupales y no a través de información
preconstruida que se recibe y se asimila por libros o por cátedras. Esto,
evidentemente, habla a favor de un aprendizaje más activo y maduro, que es el
aprendizaje generado por la propia capacidad de búsqueda, descubrimiento e
invención.
Hasta aquí la
descripción general de la propuesta. En la sección que sigue se analizarán por
separado algunos lineamientos aplicativos implícitos en dicha propuesta.
3.1. La Línea de Investigación como unidad
organizacional
El Postgrado
estaría constituido por dos o más unidades organizacionales llamadas ‘Líneas de
Investigación’, concebidas como hasta ahora se ha explicado: grupo de
investigadores que, en conjunto, integrando sus esfuerzos individuales, llevan
a cabo una o más macro-investigaciones previstas en unas agendas de trabajo o
‘programas’, correspondientes a ‘redes de problemas’ que, a su vez, atienden a
demandas sociales del entorno. Dicho esto, deben estipularse funciones y procesos para esta unidad organizacional. La propuesta considera
las siguientes funciones y procesos.
Las funciones elementales de las Líneas son
las siguientes, en orden secuencial:
a) Analizan las necesidades de conocimientos y
tecnologías ubicadas en el entorno.
b) Diseñan
Redes de Problemas que traduzcan esas necesidades y que expresen posibilidades
de investigación grupal.
c) Convierten
las Redes de Problemas en ‘Programas’ o ‘Agendas’ de investigación, concebidas
éstas como planes operativos a diferentes plazos de tiempo.
d) Diseñan
cursos de Especialización, Maestría y/o Doctorado adecuados a las Agendas o
Programas de Investigación previamente formulados y aprobados.
e) Tramitan y
agilizan las convocatorias a los Cursos de Postgrado.
f) Orientan
los Trabajos de Grado de los participantes a los Cursos en torno a los
proyectos individuales de investigación planteados en las Agendas o Programas.
g) Gestionan
las actividades curriculares de los cursos, en estrecha interdependencia con el
desarrollo de los Trabajos de Grado, a su vez correlacionados
con los proyectos de investigación de las Agendas o Programas.
h)
Administran las entregas y evaluaciones de los productos investigativos de los
participantes a los cursos de postgrado.
i)
Transfieren, difunden y colocan los productos investigativos en los núcleos de
la demanda social correspondiente.
Estas
funciones conducen a los siguientes componentes
procesales y estructural-funcionales, cada uno de los cuales lleva
implícitos ciertos perfiles de desempeño que no se mencionan aquí, pero que
resultan fácilmente deducibles:
- Extensión: aborda los contactos con la
demanda social en el entorno, asumiendo las funciones a) e i), antes indicadas,
es decir, el análisis de las necesidades del entorno y la colocación de los
productos en esas mismas áreas externas.
- Planificación: aborda todo lo que es
previsión y planeación del trabajo, asumiendo las funciones b), c) y d), es
decir, diseño de redes de problemas, diseño de Agendas o Programas de Investigación
y diseño de Cursos de Postgrado.
- Desarrollo:
se encarga de ejecutar todos los planes, proyectos y actividades diseñados en
función de la producción de investigaciones. Asume las funciones f) y g), o
sea, orientar la producción de los trabajos de grado (que corresponden a las
investigaciones de la Línea) en el marco de las actividades curriculares de los
cursos de postgrado.
- Control y Evaluación: se encarga de
todo lo relativo a seguimiento, bases de datos y sistemas de información,
apreciación de logros, etc., asumiendo las funciones e) y h) antes indicadas:
coordinar las convocatorias a los cursos (evaluación de credenciales,
selección, distribución de horarios y locales…) y administrar las entregas y
procesos de evaluación de trabajos de grado, concebidos como los productos
investigativos de las Líneas.
- Soporte: no está asociado a ninguna de
las funciones descritas arriba, pero está implícito. Se encarga del apoyo
logístico y estratégico de base para todas las tareas requeridas en los componentes
anteriores: secretariado, mensajería, transporte, documentación, etc.
En el Gráfico
2 se resumen estos componentes y sus funciones.
3.2. Las
Áreas académicas como anfitrionas de las Líneas y como nexo con el Pregrado.
Las Líneas de
Investigación, ya concebidas como las unidades organizacionales típicas del
Postgrado, se agrupan en relación con unos espacios que actúan como alojadores.
Estos espacios corresponden a las áreas académicas o departamentales
preestablecidas por la universidad o propias del mismo postgrado. Dado que la
mayoría de los postgrados tradicionales comenzaron a funcionar sobre la base de
áreas de profesionalización, éstas podrían reconceptuarse
como espacios disciplinarios de investigación, capaces de alojar a las Líneas y
de definir grandes ámbitos de intereses aglutinadores, mucho más abarcantes que las redes problemáticas correspondientes a
las Líneas.
En el caso de
que estas áreas académicas o departamentales estuvieran preestablecidas para
toda la universidad, su papel como alojadoras de las Líneas de Investigación en
el Postgrado permitiría una mayor integración entre Pregrado
y Postgrado. En ese caso, las investigaciones de Postgrado podrían verse como
fuente de contenidos y de soluciones para toda la universidad, incluyendo la
Docencia de Pregrado, dentro de cada área. De ese
modo la función esencial de las áreas es la de servir de camino entre la
investigación de Postgrado y el resto de la Universidad, evitando así las
fracturas macro-institucionales y las barreras.
3.3. Los
niveles de Coordinación General del Postgrado
Tanto las
áreas, como las Líneas alojadas en cada área, centralizarían su trabajo en un
tope de coordinación general del Postgrado, para alejar los riesgos de
dispersión ante la posibilidad de una proliferación de las Líneas que pudiera
ir más allá de ciertos límites de racionalización. Este tope permitiría
controlar racionalmente la expansión y proliferación de las Líneas, así como
también evaluar todo el trabajo global, acreditar la creación y el funcionamiento
de las Líneas, centralizar la información y, en fin, garantizar la coherencia y
la identidad organizacional de todo el Postgrado.
Sin embargo,
este tope de coordinación centralizadora no estaría en manos de una o pocas
personas, sino que podría estar constituido por representantes de las Líneas y,
además, podría estar desagregado en los mismos componentes organizativos que se
proponen al interior de cada Línea, pero esta vez ubicados en un nivel superior
a todas las Líneas, con capacidad para cohesionar hacia abajo lo que ocurre en
el respectivo componente de cada Línea. En el Gráfico 3 se ilustra esta idea,
así como la relación entre áreas académicas, Líneas y topes de coordinación del
Postgrado.
GRÁFICO 3: Niveles de
Coordinación de la Investigación de Postgrado
a distintas dimensiones de inclusión.
3.4.
Participantes y Docentes como Investigadores
Como se dijo
antes, los Trabajos de Grado, requeridos para la titulación académica de Postgrado
pero ubicados alrededor de las Agendas o Programas de las Líneas, constituirían
la producción investigativa mayoritaria dentro de esta propuesta. Así los
participantes serían investigadores caracteírsticos
de la organización, al lado de los docentes de planta con mayor experiencia
investigativa y al lado de otros docentes en fase de desarrollo de trabajos de
ascenso y otros tipos de compromiso investigativo, que estuvieran interesados
en las ofertas ubicadas dentro de las redes de Problemas de las Líneas.
Esto equivale
a la superación de aquella cultura que concibe los trabajos de grado como ejercicio
curricular dentro de los límites de la Metodología de la Investigación, dejando
el estatuto de investigadores sólo a quienes ejercen ese desempeño profesional.
Pero esto
también conduce a superar aquella tradición de centrar todo el curso de
Postgrado en la elaboración de un Proyecto, dejando la producción del Trabajo
de Grado sólo para el momento en que se hayan concluido los créditos instruccionales. Bajo esta propuesta, el desarrollo del
Trabajo de Grado (la Investigación) tendría lugar a todo lo largo del curso, en
interacción con las actividades instruccional-curriculares,
las cuales tendrían sentido únicamente por relación con las necesidades y
proyectos de investigación.
Finalmente,
esta propuesta implica que la investigación organizada del Postgrado cuente con
todas las facilidades y recursos posibles para la publicación y divulgación de
reportes parciales de investigación y de productos terminales.
En el lapso
de febrero a julio de 2001 en la Coordinación de Investigación y Postgrado de
la Universidad Nacional Experimental de Guayana, en puerto Ordaz, Venezuela, se
llevó a cabo una experiencia de análisis, entrenamiento y reflexión para la
reestructuración de todo el Postgrado en los mismos términos de la propuesta
que se acaba de exponer.
La
experiencia mencionada consistió en cuatro actividades:
- Primero un
ciclo permanente de Talleres-Encuentros en que participaron unos 100 académicos
de planta, más algunos profesionales de otras instituciones que manifestaron su
interés en dicha actividad.
- Luego, la
conformación de distintas comisiones de trabajo especializadas en alguno de los
aspectos de la reestructuración, con la responsabilidad de formular
especificaciones y estrategias de reestructuración.
- Tercero, la
implantación efectiva de algunos aspectos intermedios o de primera mano entre
la propuesta y la reestructuración definitiva, bajo el entendido de que la
implantación de esta propuesta puede ser programada a través de fases progresivas
de acercamiento.
- Cuarto, la
apertura de una página web y un foro virtual para la
difusión de la información generada en los Talleres-Encuentros y para el
intercambio de ideas en torno a los detalles de implantación.
De estas
cuatro actividades se resume a continuación la información acerca de las
primeras tres de ellas (la cuarta puede verse directamente en el CD Rom anexo a este reporte).
4.1. El
Ciclo permanente de Talleres-Encuentros.
Toda esta
actividad fue conducida por el Dr. Padrón, tutor de este estudio. La función de
esta actividad se orientó a promover la idea general, a analizar y evaluar sus
alcances, a obtener acuerdos de implantación y a definir condiciones de
aplicación. Y, para efectos de estudio, dicha actividad constituyó una extensa
y profunda evaluación empírica tanto del modelo teórico obtenido en este estudio
como de los hallazgos aplicativos asociados. Ante esto debe señalarse que la
diversidad profesional de los docentes que participaron (física, matemática,
educación, gerencia, ciencias ambientales, biología, antropología, lingüística,
etc.), así como su nivel de titulación y su categoría (casi todos con maestría,
muchos con doctorado), constituye un alto nivel de experticia que avala los
resultados de esta evaluación empírica del modelo y de sus derivaciones
aplicativas.
Esta
actividad se orientó bajo el programa de trabajo que se resume a continuación.
ENCUENTRO
N° 1: Búsqueda
de Conceptos comunes en torno al Proceso de Investigar (16 horas para
cada grupo)
Objetivo
Determinar acuerdos mínimos en torno a la naturaleza
de la investigación universitaria.
Temario
1. Qué es y qué no es Investigación: la
investigación como producción de conocimientos y tecnologías. Sistematización y
Socialización. Conocimiento y Acción: investigación, cambio e intervención.
Metodología y Epistemología. El oficio del Investigador.
2. Variaciones de los procesos de investigación (1): según su
intención básica y según el enfoque epistemológico subyacente. Estilos de Pensamiento
y Enfoques Epistemológicos. Patrones de investigación derivados de esos dos
criterios: caracterización de sus estructuras discursivas y procedimentales.
3. Variaciones de los procesos de investigación (2): según
factores sociocontextuales y psicológico-individuales.
Patrones derivados de esos criterios. Caracterizaciones elementales.
4. Distinciones de interés: diferencias
entre Planificación y Ejecución de la Investigación: proyecto, plan y
protocolo; línea, programa y agenda. Implicaciones en la distinción entre la
Investigación y la comunicación de los resultados. Relaciones epistemológicas
entre Investigación y Acción: conocer y transformar. Relaciones entre la
Investigación como asunto epistemológico y como asunto académico y social.
Tesis de Grado e Investigación. Docencia e Investigación.
ENCUENTRO
N° 2.
BÚSQUEDA DE CONCEPTOS COMUNES EN TORNO A LA ORGANIZACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN (16
horas para cada grupo).
Objetivo
Precisar acuerdos mínimos alrededor de las formas de organizar
la Investigación en las áreas de Postgrado
Temario
1. Estructura diacrónica de los procesos de investigación: las fases de desarrollo y los esquemas operativos asociados.
2. Gerencia de la Investigación: áreas de demanda y consumo, áreas de planificación y gestión, áreas de ejecución. Los Trabajos de Grado y de Ascenso como elemento básico de las Líneas de Investigación.
3. Necesidades de Conocimientos, Redes de Problemas, Agendas y Programas de Investigación, Líneas de Investigación. Cómo surgen las Líneas de Investigación. Evolución y condiciones de éxito de las Líneas.
4. Las Estructuras de Funcionamiento: las políticas,
la cultura y el clima organizacional. Los individuos y los grupos en la
Investigación. La coherencia entre la Investigación y los demás procesos
organizacionales. Los esquemas operativos básicos.
ENCUENTRO
N° 3. DISEÑO
DE REDES DE PROBLEMAS DE INVESTIGACIÓN (16 horas para cada grupo).
Objetivo
Dadas unas necesidades de investigación previamente
detectadas en el entorno, diseñar una Red de Problemas que traduzca dichas
necesidades en problemas de trabajo conectados entre sí mediante relaciones de
complementariedad e inclusión
Temario
1. Conceptos previos: Problemas de Investigación y
Programas de Trabajo. Tipos de Problema. Los Proyectos de Investigación
cohesionados bajo una misma Agenda.
2.
Criterios generales para el diseño de una Red de Problemas: las fases de la
Estructura Diacrónica, los Enfoques Epistemológicos, las Temáticas.
3.
Criterios específicos para el diseño de una Red de Problemas: complementariedad
e inclusión. La estructura arbórea.
4: presentación, evaluación y reajustes del diseño.
ENCUENTRO N° 4. IMPLANTACIÓN
DE LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN
(16 horas para cada grupo).
Objetivo
Determinar pautas esenciales para la implantación de
una línea de investigación estrechamente vinculada al currículo de un curso de
postgrado.
Temario
1. Análisis de necesidades de Investigación
2. Diseño de una Red de Problemas asociada a las necesidades previamente formuladas.
3. Configuración de un Programa o Agenda asociada a la Red de Problemas.
4. Reclutamiento de investigadores, Elaboración de
Planes de Gestión de la Línea, Seguimiento y Control del trabajo grupal,
mercadeo y difusión de productos de investigación.
Sobre la base
de ese programa de trabajo, la distribución de grupos y tiempos de este ciclo
de Talleres-Encuentros, en un horario de 8 a 12 y de 14 a 18, se guió según las
especificaciones que se muestran en la siguiente tabla:
GRUPO® ENCUENTRO¯ |
Grupo 1 ÁREA DE AMBIENTE |
Grupo 2 ÁREA CIENCIA Y TECNOLOGÍA |
Grupo 3 ÁREA GERENCIA |
Grupo 4 ÁREA HUMANIDADES Y EDUCACIÓN |
1 Búsqueda de conceptos comunes
en torno al proceso de investigar |
5-6 Marzo |
7-8 Marzo |
19-20 Marzo |
21-22 Marzo |
2 Búsqueda de conceptos comunes
en torno a la Organización de la Investigación |
2-3 Abril |
4-5 Abril |
7-8 Mayo |
9-10 Mayo |
3 Diseño de redes de
problemas de investigación |
28-29 Mayo |
30-31 Mayo |
4-5 Junio |
6-7 Junio |
4 Implantación de Líneas de
Investigación |
25-26 Junio |
27-28 Junio |
9-10 Julio |
11-12 Julio |
Como resultado, tal como puede verse en la
página web y en los foros virtuales (anexo en CD Rom), hubo un acuerdo unánime en torno a las ventajas de esta
propuesta e, inclusive, se produjeron nuevas ideas consistentes con la
propuesta y numerosas especificaciones de implantación que no se mencionan en
este reporte. Adicionalmente, los docentes se mostraron sumamente motivados y
dispuestos a apoyar los cambios propuestos.
En el CD Rom anexo
podrán revisarse otros detalles que no figuran en este reporte, tal como
nombres de los docentes participantes, cantidad de participantes por área y
grupo, documentos de soporte, documentos generados por los participantes, etc.
4.2. Las Comisiones de Trabajo.
A medida que se avanzaba en el ciclo de
talleres-encuentros y que se iban perfilando acuerdos e iniciativas prácticas,
se iban nombrando comisiones de trabajo para agilizar las reestructuraciones en
aspectos parciales y progresivos. Estas comisiones produjeron documentación
importante y diseños organizativos de sumo interés, todo lo cual constituye un
complemento importante para esta propuesta, sobre todo en materia de
especificaciones ulteriores y reajustes a las particularidades institucionales
del caso. Las más importantes de estas comisiones fueron las siguientes:
- La Comisión de Reestructuración General de la Coordinación de
Postgrado (Profesoras Ana Maria
Quintero, Estela Salguero y Gisela Pinedo) tuvo bajo su responsabilidad lo
siguiente: Elaborar una propuesta de
estructura organizativa para la CGIP que responda a la necesidad de administrar
de manera articulada y cohesionada la investigación en la UNEG, a fin de que se
produzca una investigación vinculada con
las necesidades del entorno, integrada a la docencia de postgrado y pregrado (documentos de la Comisión, ver anexo en CD Rom). Como producto del trabajo de esta comisión se elaboró
un diseño de misión, funciones, perfiles y subprocesos para cada uno de los
componentes procesales organizativos de las Líneas (extensión, planificación,
desarrollo, control y soporte).
- La Comisión de Acreditación de
Líneas (participaron numerosos profesores) tuvo como responsabilidad definir
los criterios para la acreditación de Líneas de Investigación ante la
Coordinación de Postgrado y los núcleos de financiamiento. Como producto de ese
trabajo se definieron los requisitos de documentación de la Línea solicitante,
los criterios de admisión de sus integrantes, los criterios de solicitud de
financiamiento, los criterios de vinculación de la Línea con el Currículum, el
régimen institucional de evaluación de proyectos e investigaciones y el régimen
de tutorías y asesorías.
- La Comisión de Inducción y
Cultura Organizacional: esta comisión surgió de la necesidad de crear actitudes
favorables a la instauración de la propuesta, así como todo un sistema de
fomento de información, valores y esquemas operativos capaces de generar una
cultura organizacional adecuada a la reestructuración del Postgrado. Como
producto del trabajo de esta comisión se definieron ideas, contenidos,
estrategias y medios para la inducción del personal y de los miembros de la
comunidad, así como para la promoción de la Cultura Organizacional.
4.3. Implantaciones
efectivas de la propuesta.
Entre las
reformas que realmente llegaron a implantarse, con aprobación de las
autoridades universitarias, vale la pena mencionar el rediseño del régimen de
Trabajos de Grado para el sector de Pre-Grado. Esta
actividad estuvo coordinada por la Profesora Estela Salguero y consistió en un
mecanismo organizacional para integrar los Trabajos de Grado exigidos en las
carreras profesionalizantes de Pregrado
a los programas investigativos de las Líneas de Postgrado.
Anteriormente
a esta reforma, la producción de trabajos de grado de los estudiantes de pregrado estaba gestionada bajo un programa universitario
independiente del Postgrado, llamado PPI (Programa
de Proyectos Institucionales), el cual era objeto de numerosas quejas y
críticas por parte de estudiantes y profesores. La reestructuración en
referencia reformó tanto los mecanismos de adscripción de temas, tutores y
procesos de evaluación como las bases conceptuales. Todo ello condujo a la
formulación, aprobación e implantación de un nuevo programa llamado Eje de Investigación y Desarrollo (EID).
Para concluir
este capítulo, hay que hacer énfasis en que la derivación aplicativa del modelo
teórico de este estudio, formulada en los términos de esta propuesta, tal como
se explicó aquí, fue ampliamente respaldada por el personal académico de la
UNEG y por los invitados de otras instituciones (entre los cuales figuró Fundacite Guayana y la Unexpo),
luego de todo un período de cinco meses de análisis, intercambios y evaluaciones
serias. Además, a raíz de esa experiencia de validación, en la zona se despertó
una fuerte inquietud por rediseñar tanto los estudios de postgrado como las
concepciones tradicionales que suelen estar vigentes en materia de
investigación universitaria.
Según estos
resultados, el punto de vista Organizacional de la Investigación Universitaria
parece tener una enorme importancia tanto para el ámbito de las teorías como,
sobre todo, para un cambio de rumbo en materia de eficiencia práctica.