Trabajo basado en Urdaneta, Eddy (2001): Un Modelo Interpretativo de las Competencias del Investigador. Tesis Doctoral. Maracaibo: URBE, LINEA-I |
Los estudios de postgrado según Morles y otros (1993) tienen como propósito contribuir con
el mayor volumen de investigación mediante dos aportes estrechamente
interrelacionados: haciendo investigación y formando los recursos humanos que
constituyen las generaciones de relevo de los investigadores de carrera que se
retiran y los requeridos para el
crecimiento y fortalecimiento de una verdadera comunidad científica.
Estas funciones que deben cumplir
los estudios de postgrado, exige a quienes participan en ellos el desarrollo de
habilidades, destrezas y capacidades que le permiten realizar investigaciones
que contribuyan con las necesidades de la sociedad. Desde esta perspectiva resulta
interesante analizar la problemática que enfrentan los participantes de las
diferentes maestrías y doctorados para elaborar su tesis y trabajos de grado.
Según Valarino (1995) un elevado número de
estudiantes que inician sus estudios de postgrado, concluyen las asignaturas y
nunca realizan el proyecto de investigación. La deserción de los estudiantes es
también elevada, esto lo asocia con un fenómeno denominado el síndrome TMT.
(Todo Menos Tesis). Algunos investigadores entre ellos Padrón (1996) sostiene
que la manera como se administran las asignaturas relacionadas con el eje de
investigación, está asociada con este problema, ya que en ello se atiende
específicamente la parte operativa y no se desarrollan las competencias
necesarias para ejecutar los procesos de investigación.
Para realizar una investigación es
necesario que la persona tenga dominio sobre la comprensión y análisis de los
componentes empírico, teórico y metodológico que intervienen en el proceso. En
este punto de reflexión este trabajo pretendió detectar los factores que
constituyen las competencias del investigador, con el propósito de construir un
modelo interpretativo al integrar;
conocimientos, habilidades y destrezas con actitudes, valores, principios y
hábitos de trabajo entre otros, para lograr la ejecución de la actividad
investigativa en forma exitosa.
La estructura del trabajo quedó
conformada por: el Contexto problemático, las bases teóricas, la metodología,
la presentación y análisis de los resultado, el modelo teórico y las
aproximaciones de tecnologías de intervención para el desarrollo de las
competencias para investigar.
PLANTEAMIENTOS CENTRALES
Para el estudio de la variable
fundamental de este problema: Factores que constituyen las competencias del investigador,
se consideraron los componentes que intervienen en el proceso de investigación,
se analizaron los elementos que
conforman la esfera personal del
individuo como aspectos centrales en la dirección de su conducta. Se parte del
supuesto que en todas las actividades que realiza una persona, interactúan;
motivos, valores, conocimientos, habilidades y destrezas, entre otras. La
manera como están presentes en cada sujeto, propicia el éxito o fracaso en su
actuación.
Otros elementos considerados relevantes son los que forman parte del subcomponente organizacional: tipo de aprendizaje, cultura,
clima y estructuración, los cuales integrados a los planteados anteriormente en
el plano personal determinan la dirección de los procesos de investigación y
evidencian el nivel de desarrollo de las competencias requeridas para ejecutar
estas acciones; las cuales deben estar en concordancia con las necesidades de
su entorno. La forma como se abordan los problemas y sus soluciones reflejan
las competencias que han logrado activar en los contextos de postgrado.
Dentro
de este contexto resulta interesante estudiar la situación que se presenta en
los postgrados en relación con el gran número de participantes que al finalizar
la escolaridad pierden interés para realizar el trabajo de grado, lo que
pudiera estar asociada con la poca atención que se brinda al desarrollo de
habilidades no cognoscitiva y que tienen relevancia para la actuación de las
personas en sus funciones. La gravedad de la situación se evidencia en los resultados
obtenidos por Valarino (1.996) en su estudio Síndrome
toda menos tesis, en el cual detecta que un gran número de participantes que se
inscriben en las maestrías y doctorados no culminan los estudios ni las tesis.
Otros, requieren de un tiempo mayor de cuatro años para finalizar. Y existe un
grupo también numeroso, que finaliza las asignaturas y no culminas su trabajo
de grado.
Dentro de este marco de referencia,
se puede inferir que en los programas de postgrados de la universidades del
país se consideran las investigaciones realizadas por los estudiantes, como un
hecho que es objeto de evaluación, tal como lo plantea Padrón (1.994) en la
descripción de la concepción escolar que predomina en las instituciones de
educación superior, señala que la investigación se advierte solamente como una
acción escolar calificable y no como un producto que puede ser aprovechado
dentro de algún plan global de investigación.
Esta concepción escolar, orienta el
trabajo que se realiza en las asignaturas del eje de investigación hacia el
estricto cumplimiento de entrega de un trabajo de grado, sin tomar en cuenta si
se desarrollan en los participantes las habilidades para la indagación. Al
respecto resulta interesante atender los planteamientos hechos por Rogers en Dicaprio (1.995) cuando
sostiene que toda persona tiene fuerzas constructivas en su personalidad las
cuales necesita operar, para ello es importante propiciar las condiciones con
una tendencia inherente al desarrollo y a la actualización.
De acuerdo con lo evidenciado en los
postgrados de la Universidades del país, cabe destacar que tales condiciones no
se proporcionan a los participantes, así lo demuestra un trabajo realizado por
la coordinación de investigación de la Universidad Rafael María Baralt, el cual consistió en una revisión del
comportamiento de las cohortes VII, VIII y IX de las cuatro maestrías que
oferta. En la jornada de evaluación participaron facilitadores,
coordinadores académicos, coordinadores administrativos, director y estudiantes
que habiendo finalizado la parte académica se encontraban en dificultades para
realizar el trabajo de grado.
Las conclusiones, reflejaron algunas
dificultades para lograr la culminación de las tesis asociadas con elementos
institucionales tales como: falta de políticas de asesorías, deficiente
dotación física, biblioteca, hemeroteca y edificación y ausencia de líneas de
investigación. En mayor escala se detectaron problemas inherentes al proceso de
formación ya que no existe homogeneidad
de criterios metodológicos y bajo
número de personal disponible especializados en investigación.
Otros
aspectos resaltantes fueron: la poca claridad paradigmática, el escaso
cumplimiento del rol de docente investigador, baja motivación y falta de
aptitudes para la investigación. Los resultados obtenidos se compararon
mediante el análisis de documentos con la Universidad del Zulia, Central de
Venezuela y la Simón Bolívar; encontrándose una situación similar.
Esta situación requiere un cambio,
que propicie la pertinencia de la Universidad con la sociedad a través del
trabajo de investigación, realizados por personas que hayan desarrollado habilidades y
destrezas, y en ese sentido utilizarlas en
su vida profesional para proponer y ejecutar soluciones en el ámbito
donde se desenvuelven.
En este contexto, es importante
señalar la demanda del individuo por un proceso de formación generador de las
capacidades cognoscitivas, creativas y organizativas exigidas por una sociedad
moderna. Estas exigencias ponen al descubierto las dificultades presentes en el sistema educativo, el cual se
centra específicamente en el área conceptual del individuo, como la única
dimensión donde se genera el aprendizaje, a pesar de que se ha hablado por
mucho tiempo sobre una formación integral.
Al respecto, Moreno (1.993) sostiene
que los procesos de aprendizaje se dan no sólo en la dimensión intelectual sino
también en los aspectos afectivos, psicosociales,
corporales y los de valores, los cuales deben darse en forma interconectados.
Por tal razón, el proceso de formación debe atender la interrelación que
pudiera darse en las áreas cognoscitivas, referidas a las diversas acciones
realizadas por el individuo, a través de las cuales manifiesta su capacidad para razonar sobre
una información obtenida, establecer relación entre los componentes y
organizarlos en forma coherente con las no cognoscitiva las cuales orientan el
aspecto actitudinal y actuación del individuo.
La
forma como se abordan estos elementos que constituyen la acción de investigar
está relacionada con el éxito o fracaso del proceso, así mismo el nivel de
desarrollo de las competencias que adquieran los participantes, está asociado
con las dificultades que enfrenten para atender la realización de los trabajos
de grado y de tesis. Esto plantea una serie de interrogantes para quienes están
involucrados en este medio. Para efectos de esta investigación se formula la
siguiente: ¿Cuáles son los factores que constituyen las competencias del
investigador?
Objetivo
General
Formular un modelo interpretativo de
las competencias del investigador que permita diseñar tecnologías de
intervención en el área de las necesidades de formación de investigadores.
Objetivos
Específicos
Analizar la experiencia personal de
distintos investigadores de reconocido prestigio, de producción consolidada y
de trayectoria profesional destacada.
Analizar las teorías de la acción,
de la investigación y los marcos conceptuales en torno a la noción de
competencias.
Interrelacionar los resultados de
los dos objetivos específicos anteriores en un modelo interpretativo que
permita comprender las competencias del investigador reconocido y derivar
algunas propuestas o tecnologías de intervención para la praxis de la formación
de investigadores.
La
fundamentación teórica del estudio se centra en los postulados de las teorías
de la acción disponibles. ( Parsons y Shils, 1962 y
Padrón, 1994). Se consideró interesante
apoyar la investigación en el esquema clásico propuesto por Parsons y Shils, atendiendo
criterios de susceptibilidad de concatenación con los otros elementos teóricos
utilizados. Es importante señalar que no
se tomaron todos los argumentos propuestos por los autores en ese plano
fundamental.
Se estableció una relación con la
teoría de la investigación y los marcos conceptuales sobre las competencias, tomando como base la
posibilidad de analizar desde el punto de vista teórico el proceso de
investigación y las competencias requeridas, apoyados en conceptos
estructurales y funcionales que evidencian la necesidad de una red de
relaciones significantes, en la cual las partes se hallan ordenadas y
concertadas en un todo y percibidas como
un conjunto, en el cual se refleja la orientación de valores del individuo
hacia la vida, con metas específicas a corto y largo plazo, que le sirven de
guía para su actuación. Así mismo las habilidades para lograr las metas, determinadas por la intención de la persona.
Los
planteamientos desarrollados en las tres teorías, hacen referencia a la
actuación del individuo en forma general y específica. En ellas se distinguen
tres elementos fundamentales y análogos, aunque plasmados con denominaciones
diferentes, se pueden establecer semejanzas en sus contenidos. Ellos pueden
englobarse en las siguientes dimensiones: personal, organizacional y social.
Dimensión
personal.
Ésta se expone como una estructura compleja y dinámica que permite al individuo
desarrollar relaciones estables y adecuadas a las condiciones y circunstancias
de su ambiente. En este contexto la tesis desarrollada por la teoría de la
acción resalta los rasgos asociados con
la individualidad de la persona, los cuales son evidenciados en su actuación. La manera como el individuo
realiza sus actividades es guiada por un
conjunto de elementos que lo diferencia
de los demás.
En
la teoría de la investigación, estos aspectos se conciben como el estilo
epistémico que actúa como el patrón operativo de cada cual y desarrollado en la
medida en que logra su formación. Igualmente
los postulados registrados en la
teoría de las competencias, la cual
destaca la integración de los rasgos de personalidad, aptitudes y
experiencias como componentes básicos para guiar las actividades de las
personas, los cuales determinan las
diferencias entre ellas. Este agregado de nociones, recursos y principios
incluye: conocimientos, disposiciones, necesidades, aptitudes, motivación,
expectativas, catexias y metas.
La
dimensión personal tal como se planteó
anteriormente involucra el conjunto de variables aportadas por el individuo, la
persona posee conceptos, habilidades, motivación, expectativas, una orientación
particular al trabajo, rasgos de
personalidad como sociabilidad, extroversión, creatividad, competitividad, o
cualquier otro. También trae expectativas
acerca de lo que debe ser el trabajo a realizar, necesidades económicas, familiares, sociales
o personales que desea satisfacer.
Además cuenta con derechos que deben ser
respetados y considerados; como el derecho a recibir un trato justo, a ser retribuido
con equidad, a ser tratado con respeto, a ser
reconocido por sus esfuerzos y contribuciones. Todos estos aspectos son tocados
por la teorías
desarrolladas en esta investigación y las engloban en tres áreas fundamentales:
conocimientos, actitudes y habilidades.
El
conocimiento, es un proceso complejo el
cual se inicia con la percepción o registro
de la realidad, pasa por la formación de conceptos que son
representaciones racionales de ella y termina con actuaciones o reacciones inspiradas por tales conceptos,
es decir representaciones elaboradas por el hombre en el contacto con su mundo
interno y externo. Al construir esas imágenes el individuo se orienta por el
marco de referencia que posee, el cual está asociado con el paradigma básico desarrollado; la lente a
través de la cual ve el mundo.
Actitudes,
consisten en la conjunción de tres elementos estrechamente articulados que afectan la razón, el sentimiento y la
tendencia a la acción, tienen un componente cognitivo o de representación, un componente
afectivo que suscita preferencias y estados emocionales y un componente
conductual el cual genera una tendencia
específica a la acción.
Habilidades,
se refiere al dominio adquirido en una actividad. Están representadas por las
ejecuciones de asimilación de la realidad y de respuestas adaptativas.
Se convierten en una realidad dinámica y visible a través de la acción que
inspiran y regulan. Existen diferencias individuales importantes en el grado de
desarrollo logrado por las personas en sus habilidades, éstas no se
pueden apreciar directamente, se tiene acceso a ellas solamente a través de sus
actuaciones.
Dimensión organizacional. Coinciden las teorías y los marcos
conceptuales, en que los individuos actúan en un contexto determinado y su comportamiento
se da en situaciones donde se incluyen la interacción de sus características
personales con las de la situación afrontada. En este sentido se pueden
mencionar como elementos de la organización que
intervienen en este proceso,
determinando conjuntamente con otros aspectos el éxito o fracaso de su
actuación, al ambiente, la estructura,
las normas y procedimientos; dicho de
otra manera, la cultura de la organización.
Dimensión
social. Esta condición se refiere al contacto
permanente del individuo con otros, ya sean compañeros de trabajo, colegas,
integrantes de otras organizaciones, incluye
además el trabajo en grupo o con grupos. Estos aspectos se consideran
relevantes en las tres teorías analizadas, señalan que la interacción, activa el esfuerzo mental
productivo mediante la discusión y las sugerencias útiles, resaltan ese intercambio de ideas como elemento potenciador
de los conocimientos de quienes intervienen en ello; una nueva idea o una
solución a un problema, pueden surgir del cúmulo de información manejada por
tres o más personas.
En
el contenido de las teorías, se evidencia que esta oportunidad de intercambio
provee un medio valioso para descubrir
los errores y las ideas basadas
en información falsa o razonamiento dudoso, así como también el de representar
un factor estimulante, alentador y placentero especialmente, cuando existen
dificultades. El valor asignado al
trabajo en conjunto, radica en la
posibilidad de contar con miembros que se apoyan en la colaboración y la combinación
de capacidades para alcanzar un mismo
fin.
En esta parte
del trabajo, se presenta la dirección seguida en la investigación en relación
con: la postura
filosófica, el enfoque, tipo de investigación,
vía del conocimiento, estilo de pensamiento, los datos y las fases.
Postura Filosófica |
Enfoque Epistemológico |
Tipo de Investigación |
Vía del
Conocimiento |
Estilo de Pensamiento |
Idealismo |
Fenomenológico |
Interpretativa |
Inductiva |
Intuitivo Introspectivo |
Postura
filosófica. El idealismo
sirve de plataforma al proceso de la investigación el cual, de acuerdo con
Padrón (1992) plantea que las realidades objeto de conocimiento, pueden o no
existir en sí mismas, lo cual es irrelevante. Lo importante, en cuanto objeto
de conocimiento, es la reconstrucción mental que en el nivel de simbolismos socioculturales
compartidos colectivamente, hacen de dichas realidades los miembros de una
sociedad determinada en un momento histórico determinado. Enfatiza, la importancia de realidad en cuanto
representación simbólica o construcción psico-social,
es decir, el modo en que la gente interactúa
con ella; las personas no actúan frente al mundo tal como éste es, sino tal
como ellas lo ven.
Enfoque fenomenológico. La
investigación se aborda dentro del enfoque fenomenológico, el cual orienta el
inicio del trabajo hacia la determinación de los factores constituyentes de las
competencias del investigador, guía el
estudio hacia el análisis de la vida interior
del individuo; esto es sus experiencias de los fenómenos o apariencias
tal y como ocurren en lo que Husserl, citado por Campbel (1992) denomina arroyo de la conciencia. Para este
autor la experiencia no se da simplemente a los individuos, ella es intencional, en tanto que implica a
la persona cuya atención se dirige hacia los objetos, los cuales hacen que su experiencia sea como es. Estos objetos
se perciben a la luz de las experiencias
pasadas y el conocimiento adquirido. Toda conciencia, es por tanto, conciencia
de un objeto y, por consiguiente, parte
de una construcción del individuo dirigiendo su
atención hacia los objetos de su conciencia.
Al referirse a la fenomenología Padrón(1992) sostiene que el conocimiento se concibe como captación o comprensión esencial de un mundo cuyo
acceso resulta mediatizado por las construcciones
simbólicas del sujeto. En este contexto el carácter fenomenológico de esta
investigación, tiene como plataforma la convicción de que la realidad
estudiada; su naturaleza y estructura
son captadas desde el marco de referencia interno de los sujetos quienes
la viven y experimentan, esto significa que la esencia de ella tal como lo
plantea Martínez (1989) depende del modo como es vivida y percibida por el
individuo; es decir, una realidad interna y personal, única y propia de cada
ser humano.
Desde esta perspectiva se procuró obtener
información sobre las vivencias que los
investigadores entrevistados revelaran y
así sistematizar y categorizar las ideas
análogas que los informantes emitieran en relación con el proceso de
investigación, con el fin de elaborar una estructura común representativa de esas experiencias
vivenciadas.
Tipo de investigación. La
investigación interpretativa, de acuerdo con Martínez (1999) tiene como
finalidad el “observar algo y buscarle un significado” (p.
177) Así mismo, indica, que en este tipo de investigación el grupo estudiado es
visto holísticamente, ya que cada cosa se vincula con
todas las demás y adquiere su significado por esa relación.
Esos puntos de vista se
desarrollan en esta investigación y se visualizan en los siguientes aspectos:
se inicia con las experiencias de investigadores activos en sus propios contextos, para ello se
realizaron conversaciones a través de entrevistas, en las cuales se procuró que los informantes expresaran con
libertad sus procesos de formación como investigadores. Igualmente se revisaron
biografías de investigadores de trayectoria reconocida, lo cual permitió
conocer a profundidad la práctica investigativa generada por medio del
aprendizaje directo e indirecto, así como también los criterios y fenómenos
organizacionales que propician el desenvolvimiento de las competencias para la
ejecución de los procesos investigativos.
En este estudio se puso especial
interés en establecer la relación entre los elementos de los
factores personal y socio-organizacional,
evidenciados en las intervenciones de los informantes clave y en
las revisiones de las biografías de investigadores reconocidos, atendiendo así
el carácter holístico de este tipo de investigación.
Vía del
conocimiento. El estudio se realizó
mediante la vía inductiva, la cual de acuerdo con Padrón,
(1992) permite considerar los casos singulares como clases de cosas o
hechos, relacionados entre sí en virtud de ciertas propiedades comunes, y una
alternativa para representarlos es, examinarlos todos o una parte significativa
de ellos para determinar regularidades, explicaciones de las mismas y esquemas
generalizados que con el tiempo se van reajustando o sustituyendo de acuerdo con lo que vaya
resultando de sus confrontaciones con la realidad.
Esto evidencia, que la obtención del
conocimiento mediante esta vía, se fundamenta en generalizaciones progresivas
partiendo de los casos particulares. En esta investigación se realizó una
representación general de los factores que constituyen las competencias del
investigador teniendo como plataforma el estudio de situaciones particulares.
Estilo de pensamiento. Los
aspectos presentados, evidencian el estilo de pensamiento que predomina en la
orientación del proceso, este es el intuitivo introspectivo, el cual evidencia
una orientación vivencial hacia los sucesos,
predomina el lenguaje verbal, privilegia las referencias de validación situadas en los simbolismos socioculturales
de un momento-espacio (sujeto temporal)
Fases de Trabajo.
Selección de los
Informantes clave. Para efectos de esta investigación se contó con veinte
informantes claves, quienes son docentes
e investigadores activos, pertenecientes a la Universidad del Zulia
(LUZ), Universidad Nacional Experimental Rafael María Baralt
(UNERMB). La selección se concretó sobre la base de los siguientes criterios:
producción permanente de conocimientos, publicaciones en revistas arbitradas,
aportes de soluciones a problemas sociales, participaciones periódicas en
eventos científicos.
Técnica
de recolección de datos. Se utilizó la entrevista en profundidad, que consiste
en una conversación profesional con una o varias personas para un estudio analítico de investigación o
para contribuir en los diagnósticos o tratamientos sociales. Para Ruiz, J. e Ispizua, M. (1989) la entrevista en profundidad implica
siempre un proceso de comunicación en el transcurso del cual, ambos actores;
entrevistador-entrevistado, pueden influirse mutuamente, tanto consciente como
inconscientemente. Este tipo de entrevista, reposa exclusivamente en la experiencia
vicaria transmitida al investigador a través de la conversación con otro actor
social.
Con
esta técnica se procuró encontrar lo más importante y significativo en la mente
del informante; sus significados, perspectivas e interpretaciones, el modo en
que ellos ven, clasifican y experimentan su propio mundo. Este encuentro cara a
cara facilitó el proceso dirigido hacia la comprensión de las perspectivas que
tienen los entrevistados respecto de sus
vidas, experiencias y situaciones vinculadas
con la investigación. La información obtenida sirvió de base para los
descubrimientos que a posteriori realizó el investigador.
Para conducir la entrevista se
elaboró un guión con preguntas abiertas y a lo largo de éstas se formularon
preguntas cerradas cuando se presentaba la oportunidad de captar el significado
requerido, tomando en cuenta que el actor social es una persona quien construye sentidos y significados de la
realidad ambiental con los cuales entiende, interpreta y maneja la realidad a
través de un marco complejo de creencias y valores, desarrollados por él, para
categorizar, explicar y predecir los sucesos del mundo.
Tipos de datos.
Selección de
teorías de base Selección de teorías de base. Para elaborar
el marco teórico referencial, se
seleccionaron la teoría de la acción de Parsons y Shils, el Modelo de
Variabilidad de la Investigación de Padrón y los marcos conceptuales de
competencia de Bernard, Levy-Leboyer y otros.
Sistematización
del modelo interpretativo. Las respuestas a las premisas formuladas se
obtuvieron a través de la vía inductiva; esto es, partiendo de las ideas
plasmadas por los informantes clave y
asociadas con los testimonios de los investigadores en las biografías,
se llevó a cabo un proceso de
interpretación, el cual responde
al momento señalado por Dilthey, en Martínez(1999) como “pasar de la exterioridad de los datos a
la vivencia originaria que los produce, sean ellos gestos, lenguaje u objetos
culturales en general” (p.223).
La sistematización del modelo
también tuvo como aporte la experiencia
de la investigadora, obtenida a través
del trabajo realizado como docente de postgrado en el eje de investigación,
como tutora institucional de trabajos de grado e investigadora y miembro del
Programa de Investigación Calidad de la Educación (PICE), cuya plataforma
metodológica se ubica en el paradigma interpretativo. Esto facilitó la captación de cada elemento
presente en la riqueza expresiva del lenguaje ordinario, utilizado por los
informantes al plantear con libertad y de manera abierta sus procesos de
formación como investigadores.
Validación del modelo. El proceso de
validación constó de varias etapas. La primera de ellas consistió en la
revisión del modelo por parte de los investigadores entrevistados, quienes
visualizaron en los planteamientos, las acciones que ejecutan. Por otra parte,
se obtuvieron también las opiniones de
pares, que aunque no aportaron información para el trabajo, pudieron
suministrar observaciones de valor para mejorarlo. formalidad
en su presentación. Se atendieron las sugerencias inherentes y se hicieron los
ajustes pertinentes.
Las
otras etapas de validación, quedan sujetas, por una parte, a la aplicación del
modelo en casos concretos de la realidad, mediante la propuesta generada a partir de él (ver capítulo VII) y, por otra parte, la
crítica hermenéutica de los lectores y usuarios de la tesis a través del
tiempo, después que ésta haya sido divulgada.
Posibilidades de aplicación. Los enfoques
discutidos en el modelo ponen de manifiesto los factores que constituyen las
competencias del investigador. En ello se visualiza la importancia de los
aspectos personales e individuales integrados con lo transindividual, es decir, aquellos que trascienden al
individuo y están asociados con otros y con los elementos inherentes a los
contextos donde se desenvuelve.
Desde
esa perspectiva, surgió la idea de presentar una serie de pautas susceptibles
de aplicar en los contextos de postgrado, para impulsar el desarrollo de
competencias en los participantes en función de ejecutar las actividades de
investigación. Éllas están orientadas a atender tanto
lo individual como lo transindividual, aspectos de suma importancia en la formación y desarrollo de las potencialidades para investigar.
Para el análisis de la información
obtenida en las entrevistas a profundidad realizadas a los informantes claves y
los testimonios incluidos en las biografías de científicos de trayectoria
reconocida, se aplicaron los
lineamientos descritos por Martínez (1994) los cuales se desarrollan mediante
dos etapas: la descriptiva y la estructural. El objetivo de la primera es
lograr una descripción del fenómeno en estudio que resulte lo más completa
posible y que refleje la realidad vivida por cada sujeto, su mundo y su
situación de la forma más auténtica.
Proyectando
lo anterior a esta investigación, se
procedió a transcribir las grabaciones de audio con las entrevistas realizadas. Para lograr una
descripción fenomenológica que evidenciara la realidad tal como la presentaron
los informantes claves, sin omitir aspectos relevantes y sin incluir elementos
imaginados por el investigador, se compararon las transcripciones ya elaboradas
con las grabaciones, y de esa manera asegurar
su veracidad y fidelidad. Igualmente, se analizaron las biografías de
los investigadores seleccionados.
La segunda etapa, centra su
trabajo en el estudio de las
descripciones para delimitar las unidades temáticas naturales, determinar el
tema central que domina cada unidad
temática, integrar éstas en estructuras descriptivas particulares y finalmente
la integración de ellas en una general. El análisis de la información permitió
extraer, en primer lugar una
descripción general de los informantes claves y posteriormente una perspectiva detallada por factores y subfactores de las competencias del investigador.
La
investigación como búsqueda del conocimiento, la investigación como búsqueda
del conocimiento y su aplicación en la solución de problemas de la sociedad y
la investigación como proceso de
desarrollo social.
Para
explicar las competencias del investigador, se recurrió a tres factores
constantes que hacen presencia en dicha acción, ellos son: el cognitivo, el
afectivo y el organizacional. Estos elementos teóricamente tienen límites
propios que permiten develar subfactores, sin embargo
durante la dinámica del proceso de investigación se encuentran interconectados
conformando una red que hacen diferenciables dichas
competencias.
Factor
cognitivo,
se relaciona con la manera como un sistema, tanto natural como artificial,
adquiere, almacena y trata la información que recibe de un objeto determinado,
esa relación propicia una actitud hacia el objeto que se genera del
conocimiento que de él se tiene y que permite fijar una opinión o creencia
sobre el mismo. De esta manera se deriva que en el factor cognitivo convergen
los conocimientos, las habilidades, las actitudes y las creencias, aspectos
estos que se reflejan en los planteamientos de los informantes claves y en el
contenido de las biografías revisadas de
los científicos de trayectoria reconocida.
Factor
afectivo.
Continuando con la descripción de los factores presentes en los procesos de
investigación y manifestado por los entrevistados, se plantea el afectivo, relacionado con el
sistema de valores, intereses o motivaciones y las actitudes que poseen para
realizar las actividades inherentes al proceso. Se reflejó en las
declaraciones, un gran placer en la búsqueda de una solución a los problemas
que se plantean y al aumento del
conocimiento.
Factor organizacional. El último
factor citado en la interacción del proceso de investigación, es el
organizacional, que se centra en las relaciones que se establecen entre el
individuo y el ambiente. Para Mead, H. en Vilar, S.
(1997, 92) la experiencia es
inconcebible sin actividad y sin establecer relaciones con los demás,
así pues que la unidad de la existencia es el acto, en el cual se evidencian la
personalidad y a la vez se representan las posibles acciones de los demás que
son necesarias para adecuar el propio comportamiento. En él se suscita el
influjo que los individuos, grupos y estructuras ejercen sobre la conducta de
quienes están dentro de las
organizaciones para que éstas funcionen. La influencia proviene de tres subfactores: el social, el cultural y la infraestructura.
Lo
planteado evidencia que una persona al
ejecutar proyectos de investigación, requiere no solamente del factor cognitivo, referido al conjunto de
conocimientos, habilidades y creencias, sino también del factor afectivo, el
cual involucra los sentimientos a favor
o en contra del proceso que lleva a cabo, y además el factor organizacional
asociado con el intercambio que el individuo realiza con el conjunto de
personas y con el ambiente donde se desenvuelve.
El modelo propuesto, plantea la discusión de la
dinámica de la acción investigativa, desde la perspectiva de que las acciones
especializadas se configuran a partir de
una base de competencias no cognitivas las cuales contextualizan
las competencias cognitivas u operativas. Las implicaciones teóricas de este
modelo, permiten concebir la investigación como un proceso de producción de
conocimiento sistemático y socializado, que exige a quien lo realiza un
conjunto de competencias en cuyo desarrollo intervienen los factores:
cognitivo, afectivo y organizacional.
Para iniciar
la construcción del modelo, se tomó como base los componentes funcional y
estructural que se presentan en la teoría de la acción; el primero, engloba las actividades y operaciones que
realiza el investigador dirigidas a alcanzar un fin, ellos son: los factores
cognitivo, afectivo y organizacional que surgieron como categorías, en las
cuales se engloban los elementos utilizados por los informantes claves, en la
ejecución de sus actividades investigativas. La idea de integración de los tres
elementos funcionales, fue postulada por Parsons y Shils (1968) y explicada a través del esquema de la
personalidad, la cultura y el sistema social como analíticamente inseparables e inmersos en toda acción. Dentro de
este contexto y haciendo analogías, se asumen para esta investigación los
factores cognitivo, afectivo y organizacional como elementos del componente
funcional, igualmente interdependientes
e interconectados.
En este marco de referencia, se puede
plantear la complejidad de los factores:
cognitivo, afectivo y organizacional los cuales se conforman en la situación
inicial y cuya integración favorece el
desarrollo de las macrocompetencias (intelectuales, interpersonales e
institucionales) las mesocompetencias (percepción,
aprehensión, producción, trabajo en equipo, liderazgo, adaptabilidad,
flexibilidad y administración de recursos) y las microcompetencias
(observar, identificar, categorizar, razonar, comprender, sistematizar, socializar y
generalizar el conocimiento, integrar, promover la participación, conducir grupos, amplitud en
las ideas, tomar decisiones en conjunto, propiciar cambios, atender normas y
políticas, formular estrategias de acción, gestionar alianzas, desarrollar
líneas de investigación, planificar y ejecutar proyectos y utilizar las
infraestructuras)
Las mencionadas macro, meso
y microcompetencias,
unidas con los elementos del componente estructural, que se encarga de explicar las relaciones
contextuales que producen la interacción relacional del conjunto que conforman:
la situación de acción, el actor, el objeto de la situación, la orientación del
actor y los medios operativos, forman la situación intermedia estrechamente vinculada
con la primera, ellas sirven de plataforma a las relaciones explícitas
presentes en la situación final en la
que se visualizan los roles: personal, interpersonal y laboral que les
corresponde cumplir en la organización.
Todo el proceso realizado mediante las tres situaciones
descritas generan conocimientos, aspecto éste que
constituye la misión de la investigación
cuyo cumplimiento se logra con la aplicación de las competencias inherentes al
proceso. Para ello es necesario generar un ambiente de aprendizaje donde los
estudiantes tengan la oportunidad de desarrollar los conocimientos, las
habilidades y destrezas que les permita ejecutar la actividad investigativa. El
modelo se sistematiza en una estructura que comprende los elementos descritos (ver
Gráfico 1)
Los resultados de las etapas precedentes sirvieron de
plataforma para la elaboración de unas
aproximaciones de tecnologías de intervención. cuyo
propósito se orienta a generar la
reflexión sobre las condiciones que han de ofrecer los postgrados
universitarios a las personas
involucradas en ellos para desarrollar las competencias necesarias en la
ejecución de los procesos de investigación.
En
el modelo se destacan los factores que constituyen las competencias del
investigador el cual se sistematizó siguiendo las descripciones de las
entrevistas y las biografías. De igual forma se interpretó la manera como se generan esas competencias.
En la información obtenida de las
entrevistas, se destacaron dos modalidades de generación de competencias, ellas
son: el conocimiento logrado de manera directa y el conocimiento indirecto.
El primero, está conectado con la
manera como el individuo procura canalizar sus inquietudes y expectativas en
relación con el conocer.
Personal Interpersonal Laboral
Micro
Gráfico 1. FACTORES QUE
CONSTITUYEN LAS COMPETENCIAS DEL INVESTIGADOR MODELO INTERPRETATIVO
La segunda modalidad identificada como conocimiento
indirecto, plantea el desarrollo de conocimientos, habilidades y destrezas por
la vía del modelaje y de la interacción.
Estas aproximaciones de
aprendizaje se orientan hacia dos
direcciones una, que atienda los aspectos inherentes a la adquisición de
conocimientos de manera directa mediante
talleres, seminarios, y la otra que genere el conocimiento indirecto a través
de la aplicación de los conocimientos adquiridos en investigaciones sobre la
realidad de su entorno, las cuales se pueden alcanzar a través del modelaje de figuras o grupos de individuos con quienes
tenga la oportunidad de interactuar.
Una
manera tentativa de organizar el proceso de aprendizaje es atendiendo las
siguientes fases: diagnóstico, diseño de planes, ejecución de los planes y
evaluación. El primero se refiere al momento inicial, a través del cual se
detectan las carencias, expectativas y potencialidades de los
participante, el segundo es la conformación de acciones que permitan
superar las carencias, cubrir las expectativas y activar las potencialidades.
Siguiendo con las fases, se
encuentra la tercera, planteada como la ejecución, referida a la puesta en
marcha de las acciones diseñadas en el plan general y finalmente la evaluación,
aunque señalada como el elemento último ella se aplica durante todo el proceso,
pues tiene que cumplir el rol de seguimiento y orientación, aspectos
fundamentales para conocer el avance o estancamiento de quienes intervienen en
él. (ver Gráfico2)
Gráfico
2. Fases para organizar el proceso de
aprendizaje
COMENTARIO FINAL
El proceso
de investigación demanda a quienes la realizan una serie de competencias que
les permita conducir con seguridad dicha acción, estas competencias se
desarrollan en el individuo a través del aprendizaje directo y por terceras
personas. En este contexto, se pudo detectar, la intervención de los factores
cognitivo, afectivo y organizacional en su desarrollo. La presencia de ellas,
se ponen de manifiesto en la ejecución
de los roles desempeñados por los investigadores, los cuales fueron descritos
mediante entrevistas a profundidad, orientando así el diseño de un modelo
teórico el cual refleja los elementos que las conforman y las relaciones de
interdependencia existentes entre ellos.
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